A pesar de la pandemia por el Covid-19, el estado de emergencia y los toques de queda, la provincia Peravia, sobre todo el municipio de Baní, registra 30 muertes violentas, accidentes de tránsito y suicidios en los últimos cuatro meses.
Las estadísticas locales de estos eventos, que enlutan y llenan de dolor a familiares y amigos de estas víctimas, indican que por homicidios con armas de fuego, desde el 21 de septiembre a este mes de diciembre, han muerto 11 personas en distintos hechos.
Por accidentes de tránsito, desde el 21 de septiembre a la fecha perdieron la vida 14. También se registraron tres suicidios, un electrocutado y una persona ahogada, esta última en la zona de Las Barias, según los registros de la oficina forense de Baní.
De los 11 homicidios, seis fueron en atracos en diferentes circunstancias. Teófilo Antonio Nova, de 53 años de edad, fue una de las víctimas de acuerdo a notas informativas de la policía local enviadas a los medios de prensa.
Nova fue impactado de un disparo en la espalda el 13 de noviembre, cuando supuestamente intentó huir de unos atracadores que lo asaltaron cuando compartía con unos amigos frente a su casa, en la comunidad conocida como La Chica, en Mata Gorda, según revelaron familiares cercanos.
Están también los casos de José Soto, de 23 años de edad, en Villa Majega, a quien desconocidos le propinaron un disparo por la espalda para robarle su pasola, cuando llegaba a su casa, hecho ocurrido el día 3 de octubre.
En atracos también perdieron la vida, en los meses de octubre y noviembre, Rubén Darío Ortiz, 65 años; Virgilio Alcides Mateo Ciprián (El Gallo), 61 años; Renell Baltazar, de 21 años. Este último recibió un cartuchazo en el pecho para robarle su escopeta, en la finca donde laboraba, próximo a Los Almendros. Situación parecida afectó la vida de Liberato Mateo Pérez, 43 años, en la finca que cuidaba.
Por homicidios son notorias las muertes de Félix Esteban Bernabé, de 22 años, residente en Los Cajuilitos, herido de bala en la cabeza por desconocidos en el barrio Los Barracones, fallecido el pasado día 6 y Héctor Alexander Rodríguez (Gato Malo), de 45 años de edad, asesinado de varios disparos el día 13 de diciembre por un primo de este, debido a una deuda pendiente entre ambos.
Por accidentes de tránsito entre septiembre y diciembre se cuentan 14 personas fallecidas, entre estas jóvenes de entre 17 y 25 años de edad.
Se recuerdan los casos del 21 de septiembre en la madrugada, cuando el pelotero Oneil Cruz provocó la muerte de tres personas que viajaban en una motocicleta, al impactarlo en el vehículo en que viajaba la madrugada de ese día en la carretera Sánchez, próximo al Mercadito de Paya.
Los muertos de ese siniestro fueron Daniela Pérez García, Deby Beato y Jons Sabab, de 19, 20 y 23 años de edad respectivamente, indica el expediente judicial de este hecho que reposa en la Fiscalía de Peravia.
La madrugada del martes 13 de octubre, en la carretera El Llano-Villa Sombrero, una zona rural de Baní, cuatro jóvenes de entre 21 y 24 años que viajaban en un carro Hyundai Sonata Y 20, perdieron la vida cuando su vehículo se deslizó en la vía y se estrelló contra un poste del tendido eléctrico.
Las víctimas de ese siniestro de tránsito fueron Sandy Martínez, de 21 años; Fernando Martínez, de 22 años; Alejando Pérez (el conductor), de 24 años; y una cuarta víctima sin identificar, revelan informes de la oficina forense que dirige el doctor Walter López.
Los casos más recientes son los de Manuel Víctor Guerrero, de 25 años de edad, fallecido la noche del domingo 14 de diciembre, cuando la motocicleta en que viajaba a alta velocidad traspasó los límites de la Avenida Fabio F. Herrera y cayó al mar, en la playa Los Almendros, donde pereció ahogado.
En Pizarrete, carretera Sánchez, el día 18, un señor de 74 años de edad perdió la vida al ser arrollado por un vehículo de carga cuando intentó cruzar la vía en su motocicleta, y la de Genaro Marte, de 48 años de edad, quien pereció este 19 de diciembre, cuando su motocicleta chocó con una pasola sin luz en la carretera Sánchez, kilómetro 3, en Escondido.
Quince de estas muertes se produjeron durante el horario del toque de queda (entre las 9:00 de la noche y las 3:00 de la madrugada), impuesto por el gobierno para controlar la expansión del coronavirus, de las cuales nueve ocurrieron en accidentes de tránsito y seis homicidios.