Permanecer por más de dos meses con la familia no ha sido un sacrificio para la estelar acomodadora Niverka Marte en la inesperaba pausa provocada por el Covid-19.
Anhelaba cosas que ya no son parte de su cotidianidad, como compartir largo y tendido con sus padres y hermanos, cuidar el jardín, así como jugar con sus cuatro perros.
El aislamiento le ha permitido dedicarle más tiempo a la carrera Relaciones Internacionales, que estudia one-line en la UBIS, University of Businees International Studies, de Génova, Suiza.
“Ahora puedo enfocarme cien por ciento en eso porque es que cuando estoy jugando no hay forma. Uno le da prioridad al descanso, al entrenamiento, al juego, entonces lo que me queda mental para pensar es bien poquito, es bien agotador”, declara.
Niverka tiene aprobada 34 de las 42 materias del pensum y todo luce indicar que lo completará a principios del 2021.
“Todo depende, obviamente, si no paro, si paso todas mis materias, quiera Dios que así sea”, subraya.
La cuarentena también le ha permitido prestarle un poco de atención para afinar el oído al francés, el italino y al alemán, principalmente, los tres idiomas que menos utiliza de los seis que domina fluidamente “La políglota del voleibol”.
A cada uno le dedica diariamente unos diez minutos con aplicaciones que tiene en el celular.
“Los idiomas, por más fáciles que parezcan si tú no los practicas , entonces como que se duermen un poquito. Hay que mantenerse en eso”, sostiene.
El inglés lo habla y escucha constantemente porque recibe la docencia en ese idioma, que es el universal del deporte y a través del cual se comunica en los cinco meses que dura la temporada de voleibol en Turquía.
“El portugués no creo que se me olvide. Es uno de los idiomas que mejor puedo hablar porque es bien parecido al español y me lo aprendí muy bien. Igual escucho siempre a mis entrenadores hablando entre ellos cuando estamos entrenando y mi oído se mantiene activo”, explica en un perfecto español.
Gratificante experiencia
“Como va ser un dolor de cabeza estar con mi familia. Obviamente, uno no está acostumbrado a pasar tanto tiempo, pero al contrario, en vez de estar molesta, saturada, me he sentido muy cómoda”, resalta “Nive”.
“En lo que a mi concierne me ha beneficiado. He aprovechado bastante mi descanso he tenido más tiempo para estar en mi casa, lo cual sinceramente necesitaba”, expresa la encargada de armar el ataque de la selección nacional de voleibol .
Desde hace tiempo venía sintiendo la fatiga por el apretado calendario de competencias y entrenamientos que tienen “Las Reinas del Caribe”.
En su caso, como en el de la mayoría de las integrantes del equipo, es más exigido su tiempo en cancha porque una vez se quita el uniforme nacional tiene que vestir la chaqueta del equipo que le contrate como refuerzo.
En enero pasado, por ejemplo, la selección obtuvo el boleto clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio en el Torneo Preolímpico, que tuvo lugar del 10 al 12 de enero pasado en el Palacio de los Deportes Profesor Virgilio Travieso Soto.
Niverka y la rematadora Gaila González no tuvieron el tiempo para celebrar el primer lugar obtenido en una justa que demandó mucho esfuerzo físico, pero sobre todo mental, debido a que el día siguiente viajaron a Turquía para reportarse al Kale Sport Club.
REFERENTE
Profesionales.
Niverka es parte de una ejemplar familia de profesionales. Su padre Ramón Marte imparte Matemática y Física en la Universidad UFHEC y, además, dirige el Colegio Juan XXIII, mientras que su madre Mariluz Frica es Licenciada en Administración de Empresas (Consultora).
Hermano mayor
Víctor Marte Frica es Licenciado en Publicidad con maestría en Publicidad y Marketing en la Escuela de Negocio Máster y doble titulación otorgada por la Universidad Rey Juan Carlos, de España.
Hermano menor
Ramón Marte Frica, en tanto, es Licenciado en Negocios Internacionales.