El creciente número de casos de coronavirus en Florida, que registró un sábado récord por tercer día consecutivo, ha generado preocupaciones en muchos rincones de la NBA, desde jugadores hasta ejecutivos de equipos y hasta la oficina de la liga, mientras se prepara para reanudar el juego en Orlando el mes que viene.
Florida agregó 4 mil 049 casos nuevos el sábado, lo que rompió el récord anterior de un solo día de 3 mil 822 establecido el viernes. En total, el Estado ha establecido récords para casos de un solo día en siete de los últimos 10 días y se acerca a 94,000 infecciones, convirtiéndose en un hotspot nacional junto con Texas y Arizona, estados que también están viendo números crecientes de casos.
En al menos una llamada reciente con ejecutivos de equipos de alto nivel, el comisionado de la NBA, Adam Silver, ha reconocido los números en aumento en Florida. Múltiples fuentes del equipo describieron el tono general de esa llamada, incluidas las preguntas que Silver le hizo, como tensa. Otro llamó al tono de Silver «resuelto pero sombrío». Expresó su determinación de continuar, una confianza en el concepto de burbuja de la NBA, al tiempo que reconoció la gravedad del pico de coronavirus, dijeron las fuentes.
La Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto celebró una junta virtual con jugadores esta semana y abordó las preocupaciones sobre los casos de Florida, dijeron a ESPN varias fuentes familiarizadas con el asunto. Los jugadores mencionaron el hecho de que los empleados de Walt Disney World que no residirán en el campus de la NBA, incluida la limpieza del hotel, no estarán sujetos a ninguna prueba de coronavirus, dijeron las fuentes. Un factor mitigante que se citó, agregó una fuente: muchos de los casos emergentes se encuentran en otras áreas además de Orlando.
El sur de Florida sigue siendo la región más afectada del Estado, representando casi la mitad del total de casos en el Estado, y solo el condado de Miami-Dade tiene casi 25,000 casos.
Walt Disney World, que albergará 22 equipos, se encuentra principalmente en el condado de Orange y en parte del condado de Osceola, ambos ubicados en la Florida Central, una región que no ha sido tan afectada. El condado de Orange tiene alrededor de 4,500 casos, y el condado de Osceola ha reportado alrededor de 1,000 casos.