Como el café, que no se puede colar a escondidas porque el aroma delata, salió al ruedo Gaila González, la única zurda de la selección nacional de voleibol.
Ni la profundidad del equipo, ni la timidez de esta jugadora que ayer jueves cumplió 24 años de edad, han impedido que se establezca en el mismo.
Poco a poco ha ido ganando espacio en medio del concierto ofensivo que suelen montar las estelares Bethania de la Cruz y de Bráyelin Martínez.
El talento de Gaila ha salido a relucir entre la versatilidad de “La China” Lisbeth Eve Mejía y de los bloqueos de Annerys Valdez y Yinerirys Martínez. Emerge entre las excelencias defensivas de la libero Brenda Castillo, la fogosidad de Priscila Rivera, la inteligencia de la acomodadora Niverka Marte y del explosivo servicio de Gina Mambrú.
“Son jugadoras súper buenas. Les tengo admiración y respeto a cada una en su posición”, expresa la opuesta de 6’2 de estatura.
“Trabajando he podido llegar hasta ahí. Tratando de aprovechar cada oportunidad. En cada momento que me dan en la cancha trato de dar lo mejor de mí, o sea, si la encomienda es marcar un punto, hacer el mayor esfuerzo para hacerlo, ayudar a mi equipo y a mi crecimiento”, manifiesta.
“Gaila es una jugadora que viene en proceso de avance, mejorando en cada temporada. El año pasado tuvo mucha participación en la selección de mayores”, expresa Marcos Kweik, entrenador de “Las Reinas del Caribe”.
Apunta que tiene buena ofensiva y bloqueo, pero que tiene que mejorar el servicio, la defensa, el ataque de zaguero y ser menos tímida en la cancha .
“Le falta madurez para jugar en el alto nivel porque aún ella no tiene idea del potencial que tiene. Es una jugadora que puede mejorar muchísimo. explica.
“Tiene un gran futuro en la selección, además de ser la única zurda que tenemos. Sabemos que los zurdos tienen golpes diferentes, justamente por ser diferentes a la gran mayoría, son pocos, entonces tienen una facilidad muy grande para jugar por la zona dos”, manifiesta sobre una condición que solo tiene el 13 por ciento de Por segunda temporada reforzó en la Liga de Turquía, donde conformó un temible binomio con la acomodara Niverka Marte en el equipo Kale 1957.
“En verdad, fue súper bonito poder conocerla más aunque he jugado con Niverka en la selección, pero tuvimos más tiempo para compartir”, subraya. “Muy buena persona, la aprecio mucho. Ella pudo conocerme más y yo a ella, así será más fácil el trabajo en la selección”.
“Gaila es una jugadora extraordinaria con un futuro inmenso por delante. Para mí fue una experiencia muy bonita haber jugado con ella en la liga turca”, resalta “Nive”.
Deseo familiar
“La Zurda de Oro” reside junto a sus padres Kenia López y Gabriel González en el sector La Lotería del kilómetro ocho y medio de la avenida Independencia.
Con mucho trabajo su padre Gabriel, quien era entrenador de boxeo, construyó una vivienda, lo cual le agrega un valor sentimental y ya ha adelantado que no pretende mudarse de allí.
“Él dice que cuando esté viejo le gustaría vivir en un campo, entonces, si Dios me da la fuerza para poder hacerle cumplir ese deseo, algún día lo haré”, declara.
Experiencia como refuerzo
2017.
Los servicios de Gaila fueron requeridos por primera vez por las Capitanas de San Juan, de la Liga de Puerto Rico,
2018-2019.
Para esa temporada de fue contratada por el sexteto Aidyn, de la Liga de Turquía, donde tuvo de compañeras a las hermanas Martínez,
2019-2020.
En esa campaña retornó a ese circuito pero con el equipo Kale 1957, donde se encontró con Niverka Marte, quien fue un gran soporte. Ahora aguarda por las ofertas.