Durante casi cuatro meses han pasado mucho días “con los calderos apagados”, salvo aquellos que devengan un salario en el Ministerio de Deportes o que pertenecen a alguna institución de las Fuerzas Armadas o la Policía Nacional.
La pandemia del coronavirus ha golpeado sistemáticamente a esos hombres y mujeres que ponen la fisioterapia al servicio del deporte.
“Han sido cuatro meses muy difíciles”, afirma Jesús Silverio, presidente de la Asociación Dominicana de Terapeutas de Masaje Deportivo, que precisa que sólo los que están nombrados en el Ministerio de Deportes o los que sirven a algunas de las instituciones militares y policiales han podido sobrellevar la situación.
Precisa que el resto “le ha sido muy difícil subsistir” porque no están en ninguno de los programas de asistencia del Gobierno.
“Los que no están en esas instituciones ha habido que meterle la mano”, insiste Silverio, un veterano masajista del deporte.
Él ha vivido en “carne propia” esa situación porque apenas tiene un salario de 16 mil pesos en el Ministerio de Deportes y en los últimos meses ha recibido facturas eléctricas de hasta por 11 mil 800 pesos. “Uno se la busca con los pacientes particulares y con la pandemia nadie busca a uno por temor al contagio”, cuenta Silverio, quien lleva casi 30 años en esas labores.
Opina que el masajista deportivo es una parte esencial en el deporte. Cita como los pilares principales en un atleta de resultado, el trabajo que el propio atleta hace con el entrenador y el masajista.
Recordó que al principio los masajistas con situación apremiante económicamente recibieron cajas de alimentos de unas que entregó el Comité Olímpico Dominicano, pero después de eso “ha habido ocasiones en que alguno tiene necesidad y tenemos que reunir entre nosotros mismos para asistirlo”.
La situación ha sido más grave porque los masajistas no son tan requeridos como antes, por la situación del COVID-19. “Nadie quiere tener contacto con nadie”, expresa Silverio quien es representante en el país del Consejo Internacional de Masaje y Spa.
La Asociación Dominicana de Terapeutas de Masaje Deportivo tiene registrados unos 326 masajistas en todo el país, de los cuales 65 residen en esta capital y de estos tan sólo 26 devengan un sueldo en el Ministerio de Deportes. Algunos prestan servicios particulares a Federaciones Deportivas Nacionales.
El cierre de las actividades deportivas por el coronavirus ha hecho que esos trabajadores del masaje deportivo “la estén pasando difícil en estos momentos”.
Gran parte de los masajistas se maneja en el día a día con deportistas y personas particulares que requieren de sus servicios.
En el centro olímpico Juan Pablo Duarte hay varias estaciones de masajes que operan en el estadio olímpico Félix Sánchez, Palacio de los Deportes profesor Virgilio Travieso Soto, pabellón de combate, gimnasio de levantamiento de pesas, entre otras áreas. Todos están cerrados.
Silverio informó que la Asociación Dominicana de Terapeutas de Masaje Deportivo trabaja en un protocolo para ofrecer sus servicios bajo las directrices que han trazados las autoridades deportiva y sanitarias del país.
“Estamos observando las directrices que traza la Organización Mundial de la Salud y el Consejo Internacional de Masaje y Spa para evitar el contagio por el COVID-19.
Observó que los gimnasios que recientemente han abierto, debieron hacer primero inversiones importantes para cumplir con los protocolos exigidos por las autoridades sanitarias.
SEPA MÁS
Cada día son más necesarios
Complemento.
Milton Pinedo, presidente de la Federación Dominicana de Medicina Deportiva, ha señalado que los mesajes deportivos han ido en incremento en el país, debido a la cantidad de casos de lesiones entre atletas, pero además de las personas comunes, que tienen accidentes en sus casas y en la calle”, dijo el doctor Pinedo