Luego de 22 años vistiendo el uniforme nacional, Prisilla Rivera se había propuesto retirarse el próximo mes durante los Juegos Olímpicos de Tokio, pero la pandemia del Covid-19 ha hecho variar el libreto y nada luce seguro bajo estas circunstancias.
“Debido a las experiencia de mi vida, mis últimas experiencias, he decidido no hacer ningún tipo de plan con nada porque en un segundo, en una noche, en una hora te puede cambiar la vida”, afirma.
Una terrible noticia recibió el cuatro de febrero de este año mientras reforzaba en la Liga de Hungría: el repentino fallecimiento de su única hija, Megan, de 15 años.
La misma le llegó apenas tres semanas después de haber sido parte el 12 de enero de la obtención del boleto para la cita olímpica en el marco del Torneo Clasificatorio escenificado en el Palacio de los Deportes Profesor Virgilio Travieso Soto..
Al día siguiente, tras celebrar solo unas cuantas horas, hizo maleta y partió para Hungría para reforzar al equipo Ute Profi Sport. “Si por mí hubiera sido lo dejo todo cuando llegué de Hungría ”, señala Rivera, quien retornó el día cinco para darle el último adiós a su especial hija.
No obstante, una promesa que le hizo a Megan, en el sentido de ponerle punto final a su carrera en los Juegos de Tokio, así como a su esposo Emilio y al director del Proyecto Femenino de Selecciones Nacionales, Cristóbal Marte, quien es como un padre para ella, la mantienen en pie de lucha, venciendo depresiones.
“Realmente, esos siempre fueron los planes, pero ahora mismo estamos en una situación que no sé qué decir”, manifiesta la capitana de la selección nacional de voleibol, convencida de que tampoco hay seguridad de que la cita olímpica se concretizará el próximo año como está previsto.
“Hay que esperar para ver qué va a suceder mañana. No sabemos, realmente, cómo van a acontecer las cosas. Mi deseo es que se den el año que viene y yo retirarme ahí”, declara “Pris”, quien se ha puesto como límite tentativo el 2021.
Eso pudiera cambiar si oficialmente lo reprogramaran para 2022, lo que le llevaría a sentarse con Emilio para determinar si continuará un año más sudando la franela o si lo que procederá será levantar la mano y decir adiós.
“Ahora bien, si tuviera que retirarme en el 2021 me sentiría satisfecha porque he tenido una carrera excelente gracias a Dios”, expresa la veterana salidora de seis pies de estatura, una futura inmortal de un deporte que no le gustaba.
“A mí no me gustaba el voleibol. No, no…no me llamaba la atención”, revela. “De hecho, empecé jugándolo porque una amiga (Lindalesia) me decía que fuera a la Iglesia San Pedro Apóstol y fui un día para salir de ella porque me tenía cansada con lo mismo”. Prisilla solo necesitó un par de horas para cambiar de opinión.
Ese día abrazó el voleibol de forma tal que terminó superando a la persona que le motivó , a quien el entrenador dejó fuera a la hora de evaluarlas a las dos previo al corte que había que hacer para definir la selección de la iglesia, lo cual provocó la enemistad entre ambas.
Cosiris Rodríguez, la primera capitana que tuvieron “Las Reinas del Caribe”, destaca el coraje, las agallas y la fortaleza de Prisilla, de quien apunta que es difícil de intimidar en la cancha.
“Prisilla ha tenido una carrera extraordinaria. Realmente es una jugadora que cualquiera quisiera tener en su equipo. Lo he dicho en otras ocasiones, es una guerrera de más de mil batallas”, resalta sobre el orgullo de Villa Consuelo.
¿Futura entrenadora?
Sí de algo está segura la valiosa jugadora es de su deseo de mantenerse vinculada al Proyecto Nacional de Voleibol tan pronto y se retire.
“Desde hace mucho tiempo, tengo una serie de proyectos que me gustaría concretar, pero hay que ver si Dios le da a uno la vida, la salud y los medios para hacerlos”, anticipa la explosiva salidora sin dejar nada por sentado.
SEPA MÁS
Actriz de primera línea
Centroamericanos.
Prisilla fue parte de las cinco medallas de oro seguidas ganadas por el país en la justa regional.
Panamericanos.
También fue sexteto de las obtenidas en Santo Domingo 2003 y Lima 2018.
Rutina.
El coronavirus ha limitado de tres y hasta cuatro entrenamientos que hacía diariamente a solo 40 minutos .