Tokio, 23 jul.- El dominicano Leonel de los Santos aterrizó en Tokio con una mochila cargada de sueños y la seguridad absoluta de poseer hoy la dinamita suficiente en sus puños para «explotar» el boxeo olímpico.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, De los Santos, de la categoría de 63 kilogramos, afirmó que su objetivo es liderar la comitiva del arte de Fistiana de su país y obtener la presea de oro.
Aunque competirá en una de las divisiones más complejas, el fajador de 27 años es tajante: Mi única meta es ganar y me siento preparado para afrontar este compromiso en cada una mis presentaciones en el ring.
Ese nivel de confianza, detalló, existe por la «excelente preparación física que tuve en Rusia» y «otros detalles que son importantes para encarar un reto como son los Juegos Olímpicos».
«Hemos realizado un gran trabajo sicológico en aras de lograr buenos resultados», manifestó el medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, cuando cedió en el combate final de los 60 kilos ante el cubano Lázaro Álvarez, triple monarca mundial.
Sobre el posible duelo ante el también exponente de la isla antillana, Andy Cruz (63), De los Santos comentó: «Será una buena pelea: Espero que él esté en buena condición porque la mía está súper».
Téngase en cuenta que Cruz, rey universal en 2017 y 2019, es considerado el mejor libra por libra del boxeo olímpico y los especialistas de su nación lo mencionan como un seguro ganador en Tokio 2020.
Por demás, el dominicano espetó algo que siempre lo motiva: Es un enorme orgullo representar nuevamente a mi país. Siempre me llena de felicidad saber que mi gente está pendiente de mi trayectoria deportiva.
Tras conocerse el sorteo oficial, el caribeño debutará frente a Bakhodur Usmonov, de Tayikistán, en la ronda de dieciseisavos de final, el domingo 25 de julio, en alguno de los cuadriláteros ubicados en la Arena Kokugikan.