La réplica de la franela número 5 que utiliza la popular libero Brenda Castillo fue la más vendida en la recién finalizada Copa Panamericana de Voleibol, en la que “Las Reinas del Caribe” conquistaron invictas el título de campeón.
Otras camisetas que se vendieron como pan caliente en la tienda que hubo dentro del Palacio de Voleibol Ricardo Gioriver Arias, fue la 14 de Prisilla Rivera y la 23 de «La Zurda de Oro» Gaila González, una de las figuras emergentes de la selección nacional.
Doré Vicioso, gerente general de Sporter, Marketing Deportivo, una agencia que junto a la ex voleibolista Milagros Cabral tienen a su cargo el relanzamiento del nuevo diseño de la imagen de la exitosa selección femenina, se mostró complacido con los niveles de ventas que hubo durante la justa internacional.
“Las ventas estuvieron súper bien. La que más vende ahora mismo es Brenda Castillo, seguida de Prisilla Rivera y Gaila González en ese orden”, informó.
Vicioso declaró que manejan con carácter de exclusividad la imagen y los productos relacionados con la selección desde los pasados Juegos Olímpicos de Tokio y que esa ha sido la tendencia en las ventas.
“Nosotros empezamos a manejar toda la estructura de Las Reinas del Caribe desde los Juegos Olímpicos y quien tiene la principalía en las ventas es Brenda”, resaltó sobre la mejor libero del mundo y más popular jugadora del conjunto aun cuando se desempeña en una labor meramente defensiva.
“A partir de los Juegos Olímpicos se ha dado el mismo comportamiento. Brenda, Prisilla y Gaila, en ese orden”, manifestó el profesional del mercadeo.
Entre los productos que los seguidores del representativo nacional pueden adquirir en línea 24-7 en la plataforma Fans Pass, además de las réplicas de las camisetas con el apellido de las jugadoras en la espalda, se encuentran chaquetas, gorras, balones, rodilleras y pin con el logo del equipo.
Un selecto público de clase media y media alta, el que se da cita al grand stand de los cinco estadios en medio de la temporada de béisbol profesional otoño-invernal, es el que demanda el mayor volumen de las indumentarias de las campeonas Panamericanas y Centroamericanas y del Caribe de voleibol.
Vicioso explica que una expresión de ello lo constituye el hecho de que las camisetas más vendida fue la réplica, la más cara de todas, cuyo costo es de mil 500 pesos.
“Te puedo decir que en la forma de pago tuvimos un 60 por ciento con tarjetas y un 40 en efectivo”, precisó como una muestra del nivel económico de la fanaticada que en cada jornada se dio cita para presenciar los encuentros de la Copa Panamericana que desde el 13 al 19 de este mes aglutinó a colectivos de Estados Unidos, Canadá, México, Puerto Rico, Cuba y República Dominicana.
Se trata del mismo segmento de la población que en el decenio del 70 y primer lustro del 80 respaldaba presencialmente el Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional, pero que se alejó por los continuos incidentes suscitados por las fanaticadas de los equipos.