Hogar, dulce hogar”, nada más parecido a una sentencia contra el Monumento que aquella frase. El Cibao FC, que partía como favorito a campeón consumado, tendrá que sacar más que su casta ante un hinchado Vega Real, luego del pírrico empate en la ida, cuando este domingo se juega el todo en la final de la LDF.
Ahora la ventaja de la serie pasa al vecino que acciona en El Cóndor, rival que cuchillo en boca haría prevalecer lo que resulta muy decisivo en un deporte como el balompié. ¡El Monumento hoy luce más vulnerable que nunca este año!
Y Cibao, tras hipotecar el título en su imperdible bombonera, tendrá que utilizar todos los recursos del juego total, si quiere salvarse de una situación muy comprometida, tras el infalible favoritismo con que brotaba en la víspera de esta serie.
Fue precisamente en suelo de los Olímpicos que Cibao FC vio cortar su racha de tres triunfos seguidos contra el rival de turno (0-1), que si bien ha adolecido de una porosa defensa, su cotejo en la ida dejó en claro que la puerta fue cerrada con candado de acero.
Ahora, al Cibao le queda visualizar un partido más defensivo y evitar el desplome, contra los letales Mauro Gómez (segundo goleador del torneo, con 14) y el goleador en la visita a Santiago, Jarol Herrera (de penal).
El buen momento mostrado por Jean Carlos López y el volante Charles Herold (golazo en la ida), tendrán que ser más lanzados al contragolpe, para contrarrestar en parte el incremento que ha logrado Vega Real, gracias a Eduardo Centeno, un central que impone orden contra las embestidas mortales de los santiagueses.
Ya el club vegano le dijo a Cibao de qué está hecho, en su imbatible feudo, factor que lo ha engordado y con el enorme intangible de un Edward Acevedo, conocedor de cada pelito de los vecinos, mismos que catapultó al título (DT interino) en 2018.
Se espera que en contra del Cibao, la tierra prometida sea encontrada bajo un esquema más ofensivo esta vez, en un Vega Real ahora muy severo atrás. Y cuidado, porque sus galgos, son el mayor dolor de cabeza aún para los connotados Ismael Díaz y Julio Murillo, y podrían hacer la diferencia.
Por eso, el Cibao FC debe priorizar el control en la mediacancha, porque en la ida los Olímpicos hicieron estragos por ese sector. Ahí se vislumbra gran parte de lo que suceda.