Un juez en Nueva York declaró el lunes al expresidente Donald Trump en desacato judicial por no responder a una citación emitida por la secretaria de Justicia del estado que investiga sus negocios.
El juez Arthur Engoron ordenó a Trump pagar una multa de 10.000 dólares por día, afirmando que el dictamen de desacato se justifica ya que ni Trump ni sus abogados habían demostrado que buscaron los documentos pedidos.
“Señor Trump, yo sé que usted se toma en serio su negocio y yo me tomo en serio el mío”, declaró el juez Engoron antes de emitir su dictamen en un tribunal de Manhattan, que estaba lleno de reporteros, pero sin Trump.
“Por lo tanto lo encuentro en desacato judicial y le ordeno pagar 10.000 dólares al día como multa” hasta que se cumplan las condiciones del pedido, añadió el juez.
La secretaria de Justicia de Nueva York, Letitia James, le había pedido al tribunal declarar a Trump en desacato luego que no entregó documentos para el plazo fijado del 31 de marzo.
Trump ha resistido las gestiones judiciales de James en relación con la investigación, la que Trump ha tildado de “una cacería de brujas”.
Alina Habba, abogada de Trump, declaró durante la sesión de argumentos el lunes que “Donald Trump no cree estar por encima de la ley”.
En un comunicado, Habba anunció que el dictamen será apelado.
“Discrepamos respetuosamente de la decisión del tribunal. Todos los documentos mencionados en la citación fueron entregados a la secretaria de Justicia hace meses”, afirmó.
James ha estado realizando una profunda investigación de la Trump Organization, enfocándose en denuncias de que durante años ha engañado a bancos y a agencias de impuestos sobre el valor de sus propiedades.
“Hoy se impuso justicia”, expresó James en un comunicado tras la decisión de Engoron. “Durante años, Donald Trump ha tratado de evadir la ley y ha tratado de impedir nuestra justificada investigación sobre él y sobre los asuntos financieros de su compañía. El dictamen de hoy lo dice claramente: Nadie está por encima de la ley”.
La decisión del juez se produjo a pesar de la insistencia de Habba en que hizo enormes esfuerzos por cumplir con la citación, incluso viajando a Florida para preguntarle directamente a Trump si tenía más documentos relacionados con el pedido.