El rol fundamental del Estado en una nación, es el desarrollo humano sobre la base de la educación y la salud; el deporte desde el sistema educativo contribuye en estos dos renglones; al mismo tiempo, le brinda un espacio de participación, inclusión, equidad e igualdad; aportando a la promoción de los valores y la cohesión social.
En el caso de las organizaciones olímpicas, su misión es el alto rendimiento que constituye un estímulo para el sistema educativo y, se complementa con la participación masiva de los estudiantes, seleccionando los mejores talentos para ser llevados a la alta competición y representar a su país en selecciones nacionales. Por ejemplo, en los países como Estados Unidos, Francia, España y Cuba, existen las mismas estructuras olímpicas que tiene República Dominicana. Sin embargo, en ninguna de esas naciones dichas estructuras pueden interferir para sustituir la escuela ni el rol del Estado en la masificación del deporte.
La masificación: Responsabilidad exclusiva del Estado
En nuestro país, hemos vivido un proceso involutivo en el ámbito educativo deportivo, porque a mediados del siglo XX, el deporte en las escuelas tenía una organización que iba desde lo local, municipal, regional y nacional que, en gran medida es el supremo interés de la Estrategia Nacional de Desarrollo Ley 1-12, que ordena un proceso de reestructuración y organización desde los recintos educativos.
En la actualidad esa estructura es inexistente, porque ha sido sustituida por las instituciones olímpicas que no cuentan con los recursos humanos ni los medios económicos, que su misión es la alta competición. En República Dominicana, el sector deportivo ha asumido tareas que estrictamente le corresponden al Estado.
El deporte es un eje transversal que aporta al sistema educativo como dinamismo, entusiasmo, estímulo y una serie de valores que se producen dentro de la escuela. Esto conlleva a que todos los niños, adolescentes y jóvenes sientan una identidad profunda por su escuela y comunidad. Sin embargo, en nuestro país se ha dado un fenómeno insólito y, es que el modelo deportivo nacional se encuentra fuera del sistema educativo y, ha asumido la tarea de ser el responsable de la masificación del deporte.
La confusión ha llegado a un punto que los estatutos de muchas federaciones establecen que ellas son responsables de la masificación de su deporte. Esta realidad socio deportiva tomó más fuerza cuando en el año 2000 el Estado dominicano empieza a entregar subvenciones mensuales a las federaciones deportivas.
Desde ese momento se produjeron dos acontecimientos que aceleraron el proceso de la desvinculación de la educación y el deporte. Primero el Estado delegó la responsabilidad de operar el deporte y segundo, el centralismo del deporte federativo. Desde ahí ha sido de manera sistemática el alejamiento del deporte de los recintos educativos.
Vamos a ilustrar con una disciplina de alta prioridad como la natación y sus múltiples beneficios. Su práctica es inexistente en el territorio nacional. ¿Cuál es la razón fundamental del por qué esta disciplina no tiene resultados para exhibir en el orden local e internacional?
Es que la única manera que dicha federación pueda operar correctamente, es que el Estado la asuma como políticas públicas, ya que este deporte necesita personal de alta calificación, construcciones de piscinas en parte del territorio nacional y el mantenimiento es de alto costo.
Para tener una idea, en Bélgica los niños de seis a siete años deben tener su certificado de natación para mantenerse en el sistema educativo. Esto es una muestra de la visión estratégica que se debe tener con determinados deportes.
El Estado dominicano es el responsable de la difusión de la práctica generalizada del deporte. Según datos oficiales, el 30% de la población dominicana gravita en el sistema preuniversitario y universitario, los recintos educativos son el centro de las políticas públicas y la masificación del deporte nacional.
De la forma que se encuentra estructurado nuestro sistema deportivo, no solo genera falta de accesibilidad de nuestros niños, adolescentes y jóvenes; también, la ausencia del deporte en gran parte del territorio nacional y la discriminación por la forma de como se ejecuta captando talentos para el alto rendimiento, sin garantías mínimas para su desarrollo.
En una conversación con el neurocirujano y expresidente del Comité Olímpico Dominicano y Miembro de Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional, el prestigioso Doctor José Joaquín Puello Herrera expresó que el deporte fuera del sistema educativo es deformativo, sin nada más que agregar.