Quizás fue más difícil que el haber alcanzado los 50 y 60 triunfos en la pelota invernal, Efraín Valdez ya pensaba que nunca se produciría la llamada para ser exaltado a la inmortalidad de la Fama del Deporte Dominicano, y aunque entiende ocurrió un poco tarde, pero llegó.
Luego de casi 20 años de retirado, con una carrera que abarcó tres décadas y en el que hasta el año pasado había sido el último lanzador en ingresar a una familia exclusiva, que ahora tiene ocho miembros, Efraín hoy puede respirar tranquilo pues el próximo noviembre arribará al sitial al cual debe pertenecer tras colgar sus guantes y spikes en el 2004
Aunque cuando se produjo la noticia se encontraba en plena jornada en la empresa Geodys, donde labora en Harrisburg, Pensilvania, la magia que impregnan la redes le hicieron enterarse a escasas horas de producirse la muy esperada noticia.
“Primero algunos familiares la observaron vía twitter y Facebook, luego mi amigo Junior Antonio, de San Francisco de Macorís, me lo informó ya de manera directa y por ahí comenzaron las llamadas y las felicitaciones unas tras otras”, expresó el expitcher, de 56 años.
Residente desde hace seis años en Pensilvania, con su esposa Felicita Paulino e hijos, el zurdo no esconde en expresar que poco a poco perdía las esperanzas de que nunca sería llamado para ser un miembro del Pabellón de la Fama.
Y razones tienes de sobras, pues sus 60 triunfos acumulados en una carrera que se extendió por 20 campañas solo son superados en el béisbol dominicano por los 86 de Guayubín Olivo, los 79 de su hermano Chichi y los 64 que registró Silvano Quezada. Todos con un sitial ya en la inmortalidad dominicana.
“Las estadísticas que coloqué están ahí, creo que pude haber sido exaltado antes, pero es algo que no puedo controlar, pero feliz estoy de que se haya producido”, expresó Valdez al Listín Diario, uno de dos miembros de los ganadores de 50 juegos en obtener una victoria al menos con cuatro equipos diferentes. El otro es Joaquín Andújar.
Nativo de Nizao, Baní, Efraín erigió una longeva carrera, actuando con Licey, Gigantes, Estrellas y Toros. Sus 60 éxitos los repartió en 27 con los Tigres, 26 con los Nordestanos, cuatro con los Orientales y tres con los romanenses.
Que haces
En la actualidad, labora en una empresa llamada Geodys y la misma cuenta con un almacén para distribuir químicos que se usan para el mantenimiento de piscinas y agua.
Trabaja en horario de 8 de la mañana a 4:30 de tarde. Tiene unos cuatro años en esa empresa. Previo a eso lo hacía en la Apple, entidad telefónica.
La última vez que laboró en béisbol fue en el 2012 como instructor de pitcheo de los Medias Blancas de Chicago en la Dominican Summer League.
Gratos momentos
Algunos momentos que entiende fueron gratos en su carrera, están primero cuando arribó a los 50 triunfos, tras superar vistiendo el uniforme de los Gigantes 10-1 al Licey, el miércoles 25 de octubre en el Quisqueya en 1996 y la victoria 60 con la camiseta de las Estrellas, el 23 de octubre del 2004 ante el Escogido, al que venció 6-3.
Otros de muy gratas recordación ocurrió cuando los Gigantes lo tomaron en el draft en 1996-97, año en que debutó el equipo, lanzó el primer juego en la historia de esta franquicia y lo ganó 5-1 a las Aguilas el 25 de octubre.
También recuerda cuando en el campeonato de 1990-91 fue llamado por el dirigente John Roseboro a sacar los dos últimos outs del mismo en el noveno acto, lo hizo y esto le otorgó la corona frente al Escogido.
Bateadores de más cuidado
Aunque el éxito le irradió a Efraín con sus 60 triunfos, éste tuvo una serie de bateadores a los cuales tenía que emplearse muy a fondo para sacarlo de outs. Todos con gran historial en el béisbol Invernal. Estos son Rufino Linares, Luis Polonia, Félix José y Julio Franco.
Su edecán
Rápidamente salen a relucir los dos primeros nombres, Siquio NG, ejecutivo de los Gigantes y Horacio Nolasco, historiador deportivo de San Francisco de Macorís.
Inspiración, firma y Grandes Ligas
Para el su padre, el hoy extinto Efraín Valdez fue su inspiración y quien desde pequeño lo llevó por el camino del béisbol, tras pasar vicisitudes firmó en 1983 por 1,500 dólares con los Padres de San Diego, Héctor Angulo y Danilo González fueron los responsables de la misma. Su madre, Ana Ramona Lorenzo, sigue con vida.
En las Mayores subió en 1990 con los Indios De Cleveland, club con el que actuó por solo dos años y 29.2 entradas. Luego se fue a México y Taiwan, pero tras brillantes desempeños en la Liga Dominicana en el 1998 acordó con los Mets, equipo que lo dejó libre y luego pactó con los D- Backs.
Para Efraín sus 60 victorias alcanzadas en el béisbol invernal t su efectividad de 3.15 son su mejor representación para que el 13 de noviembre descienda los escalones del auditorio de la fama para recibir su bautismo como nuevo inmortal del Deporte Dominicano.