CARACAS.- La oposición venezolana ha asegurado que 50 toneladas de ayuda humanitaria han entrado en Venezuela por la frontera con Brasil pese al bloqueo ordenado por el Gobierno de Nicolás Maduro, que cerró todas las fronteras del país para no permitir la entrada de las donaciones solicitadas por el Parlamento ante la escasez de medicinas y alimentos.
“Una parte de las cargas también entró por otros caminos y en la semana iremos mostrando parte de ese resultado y adónde irán llegando y quiénes serán los beneficiarios”, ha afirmado el presidente de la comisión parlamentaria para la ayuda humanitaria, Miguel Pizarro, quien ha comentado que la ayuda pasó en dos camiones por el sur, en la frontera con Brasil, y que las cajas que “se mantienen resguardadas” contienen suplementos nutricionales, materiales médicos y productos de higiene.
La frontera entre Venezuela y Brasil, al igual que con Colombia, permanece cerrada y en algunos de los poblados venezolanos que lindan con estos países hubo disturbios el sábado, en medio de la exigencia de manifestantes de que se permitiera la entrada de las donaciones que Maduro no acepta por considerar que pueden dar paso a una invasión extranjera.
El antichavismo asegura que tiene informaciones que apuntan que hay “desde los 14 hasta los 25 asesinados” en la población de Santa Elena de Uairén, fronteriza con Brasil, y que estaría “sitiada” por “paramilitares”. Sin embargo, Miguel Pizarro ha asegurado que hasta que no tengan “de viva voz” la información completa de los propios indígenas pemones no se puede confirmar la cifra de fallecidos. La ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) habla en un informe preliminar de tres muertos en esa localidad “por heridas de bala”.
Los enfrentamientos registrados allí han ocurrido en paralelo a los que sucedieron en la frontera entre Venezuela y Colombia, que también se encuentra cerrada y por donde se esperaba igualmente que ingresaran ayudas, estas almacenadas en la ciudad colombiana de Cúcuta. En ese lado de la frontera donde no ha habido muertos, pero sí 285 heridos, han seguido los enfrentamientos.
El Gobierno venezolano no se ha pronunciado sobre las muertes denunciadas por la oposición ni por los heridos.
Reunión del Grupo de Lima en Bogotá
Mientras, este lunes se reúne en Bogotá el Grupo de Lima. Ahí estarán, entre otros, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y de Juan Guaidó, quien se proclamó mandatario interino de Venezuela, para estrechar el “cerco diplomático” a Nicolás Maduro después de los sucesos de este fin de semana. Los dos políticos aseguraron este domingo “tener abiertas todas las opociones para lograr la liberación” del país.
Guaidó dijo que su responsabilidad como presidente encargado “es seguir buscando las ayudas humanitarias y exigir que entren a Venezuela, es buscar caminos para abrir la democracia en nuestros país para que cese la usurpación, para quitarle la careta a la dictadura”. Además, añadió que seguirá “buscando todos los apoyos necesarios para dar fin a una tiranía”, en referencia a la permanencia en el poder de Maduro.
Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, afirmó este domingo que “el Grupo de Lima tiene que hacer un pronunciamiento muy claro sobre lo que vimos ayer y creo que la comunidad internacional tiene la obligación de arreciar el cerco diplomático porque una dictadura que es capaz de quemar medicamentos y alimentos es la demostración más grande de la brutalidad que está dispuesta a cometer para preservar el poder”.