CARACAS.- El contralor general de Venezuela, Elvis Amoroso, anunció este jueves la inhabilitación del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, para poder ejercer cargos públicos por 15 años.
En el anuncio, Amoroso acusó a Guaidó de «ocultar o falsear» datos de su declaración jurada sobre su patrimonio, así como de recibir dinero de organismos internacionales y nacionales «sin justificar».
Según el diario El Nacional, el contralor general señaló que Guaidó ha realizado 90 viajes al exterior sin la debida autorización de la Asamblea Nacional. En conferencia de prensa, explicó Amoroso, que estos viajes han generado un gasto de 310 millones de bolívares, un estimado de 94.000 dólares, que no puede justificar con su salario como servidor público.
Además, Amorosó también acusó al líder opositor de usurpar funciones públicas y cometer “acciones con gobiernos extranjeros que perjudican al pueblo de Venezuela y su patrimonio”.
No precisó cuándo empezaría la inhabilitación ni reveló el monto de la multa que anunció le será impuesta a Guaidó.
De inmediato reaccionó Juan Guaidó desestimó la medida porque asegura que «no existe una Constituyente» y que por lo tanto, Amoroso no es un contralor.
«El Parlamento Nacional legítimo es el único que puede nombrar a un contralor y a ese señor -Amaroso- lo desempolvaron para meter miedo y tratar de confundir a la opinión pública y tratar de hacerse ver fuerte con sus pequeñas bases», dijo Juan Guaidó.
El presidente encargado dijo que continuará su gira por todo el país implementando la llamada «operación libertad».
«Esa cosa que inventaron hace 2 años ya casi no se reúne, ahora Sale un tio a decir que me van a inhabilitar, nada de eso soluciona crisis eléctrica», agregó.
Otra de las personas en reaccionar a través de su cuenta de Twitter fue el embajador de Venezuela ante el Grupo de Lima, Julio Borges, quien hizo un llamado a la Unión Europea y al Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela para que «no se dejen engañar» y les advirtió que con este anuncio de la inhabilitación, lo único que quiere Nicolás Maduro es «ganar tiempo».
En enero, se le dictó una prohibición de salida del país a Guaidó. Aún así, a mediados de febrero emprendió una gira por la región que lo llevó a Colombia, Brasil, Argentina, Chile, Paraguay y Ecuador. Casi dos semanas después, fue recibido por parte del cuerpo diplomático del país y una multitud de ciudadanos en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, el más importante del país.
El anuncio se produce el mismo día que vienen realizando la reunión del Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, en la ciudad de Quito, Ecuador para intentar hallar mecanismos que lleven a la convocatoria de elecciones libres y transparentes en Venezuela.
Asimismo, mientras Guaidó recibe la noticia en Venezuela, su esposa Fabiana Rosales se encuentra de visita en Estados Unidos, donde se ha reunido con el presidente Donald Trump, el vicepresidente, Mike Pence y con miembros de la diáspora venezolana en EE.UU.
Durante los encuentros con las autoridades estadounidenses, Rosales recibió el respaldo y reconocimiento para con su esposo, a quien 50 países, liderados por EE.UU., lo reconocen como presidente encaragado de Venezuela.