El tablero del ajedrez político dominicano experimentó una drástica recomposición en las elecciones presidenciales y legislativas del pasado domingo. Los resultados representan un fuerte revés para los tres partidos que habían dominado el escenario electoral por más de medio siglo.
Según los cómputos oficiales, será la primera vez desde 1962 que los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), perderán la presidencia de la República y el control total del Congreso. Ya había pasado lo mismo con el poder municipal el 15 de marzo.
Los aires de cambios expresados en las urnas dejan también una nebulosa sobre el futuro del liderazgo tradicional, que había impuesto en los poderes estatales anacrónicos métodos de dirección ignorando los reclamos de las nuevas generaciones.
En esta ocasión los dominicanos eligieron como presidente a Luis Abinader, político de 53 años que propone un cambio en la forma de gobernar el país. Su partido, el Revolucionario Moderno (PRM), solo tiene seis años de fundado, un hecho sin precedentes.
Abinader, que en las elecciones de 2016 fue derrotado con un 34.98% de los votos, aumentó en esta oportunidad a 2,136,214 votos (52.53%), superando a su más cercano contendor Gonzalo Castillo, del gobernante PLD (37.39%).
Voto castigo
Como primer gran perdedor del 5 de julio surge el PLD, que ha gobernado el país durante dos décadas no consecutivas, incluyendo los últimos 16 años (2004-2020), con Leonel Fernández y Danilo Medina como sus únicos candidatos presidenciales desde 1996 cuanto triunfó por primera vez.
El PLD, fundado en 1973 por Juan Bosch tras su abrupta salida del PRD, ensayó para este año con la candidatura de Gonzalo Castillo, bajo la tutela del presidente Medina. Esta decisión provocó en octubre pasado la renuncia del expresidente Leonel Fernández (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012), que además era el presidente del partido.
Fernández fundó la nueva organización Fuerza del Pueblo (FP), bajo la consigna “E’ pa’ fuera que van”, y de inmediato concertó una alianza con doce partidos de oposición en 24 provincias para el nivel de senadores.
En las pasadas elecciones Fernández obtuvo con su nueva organización 230,449 votos (5.67%), situándose a nivel del PRM y el PLD dentro del renglón de partidos mayoritarios.
Mientras el PLD y aliados en las elecciones de 2016 con el presidente Danilo Medina como candidato, obtuvieron una votación de 2,847,438 votos (61.74%), ahora cayó de bruces.
La votación del partido gobernante y su candidato Gonzalo Castillo, se redujo a 1,524,574 (37.49%), perdiendo el control del Congreso Nacional que había manejado a su antojo desde 2006.
Su deterioro en las preferencias de la población ya se había evidenciado en las elecciones del 15 de marzo, donde también perdió el poder municipal, en medio de amplias protestas nacionales contra el gobierno de Medina.
La dirigencia peledeísta alta, media y de base se advierte desmoralizada, mientras su principal líder, el presidente Medina tiene un impedimento constitucional que le prohíbe aspirar a la presidencia y vicepresidencia de la República nunca jamás.
PRD y PRSC minoritarios
De las organizaciones políticas participantes en este proceso, la experiencia más antigua la tiene el PRD. Fue fundado en Cuba en 1939 por exiliados dominicanos por la dictadura de Rafael L. Trujillo. Se instaló en el país el 5 de julio de 1961, tras la decapitación del régimen el 30 mayo de ese año.
El PRD gobernó el país durante 12 años y siete meses en períodos diferentes. La primera ocasión en llegar a la presidencia de la República fue el 27 de febrero de 1963, tras ganar las elecciones celebradas el 20 de diciembre de 1962. Pero el presidente Juan Bosch fue derrocado por un golpe militar siete meses después, luego perdió las elecciones de 1966 y finalmente abandonó la organización en 1973 para fundar el PLD.
La organización volvió a triunfar en las elecciones de 1978, 1982 y 2000, en medio de traumáticas divisiones y luchas internas desde antes de fallecer su líder histórico José Francisco Peña Gómez, el PRD sucumbió finalmente luego de la derrota electoral de 2012. Dos años después sus principales dirigentes, encabezados por el expresidente Hipólito Mejía y Luis Abinader formaron el PRM.
En los comicios del pasado domingo sus exiguas fuerzas movidas por su presidente y canciller Miguel Vargas, lo lanzaron aliado del PLD, al club de los partidos minoritarios con 96,979 votos (2.38%).
En ese orden sigue el PRSC, fundado en 1964. Gobernó el país durante 22 años, en dos períodos diferentes, uno de 12 años (1966-1978) y otro de 10 años (1986-1996), siempre con Joaquín Balaguer como candidato presidencial. Desde 1996 entró en una pendiente divisionista que lo convirtió en partido bisagra, ya con el PLD, ya con el PRD.
Ahora el PRSC comandado por Federico Antún Batlle y aliado a Fuerza del Pueblo (FP) y otras organizaciones minoritarias, obtuvo solo 73,036 votos (1.80%), arrojándolo por el sendero que le impide recibir los recursos del Estado con el monto de los mayoritarios.
SEPA MÁS
Candidatos y Legisladores
Tres aspirantes.
En las elecciones del pasado domingo participaron además los candidatos presidenciales Guillermo Moreno, de Alianza País (0.96%), así como Ismael Reyes, del PDI (0.08%), y Juan Cohén, del PNVC (0.08%).
Legislativas.
También fueron electos los miembros del Congreso Nacional: 32 senadores, 178 diputados locales, siete de ultramar y cinco nacionales, así como 20 diputados y sus suplentes, al Parlamento Centroamericano.