Cadáveres esparcidos por doquier, la ciudad entera hecha añicos, olores nauseabundos por la putrefacción de los cuerpos inertes de aquellos que no tuvieron oportunidad de cobijarse en una estructura resistente a los vientos huracanados del ciclón San Zenón.
Ese ambiente de pesadilla era descrito hace 90 años por los periódicos de la época que detallaron una cronología de cómo aquel monstruo atmosférico se tragó a la República Dominicana.
El periodista Oscar Delanoy en un artículo titulado: “Recordando la tragedia”, publicado en el LISTÍN DIARIO, se encargó de escribir en síntesis todo lo ocurrido aquel 3 de septiembre de 1930.
“Las 11:00… El viento arrecia, la lluvia se hace intensa, la gente divertida se entrega a esparcimientos con motivo del fenómeno que se avecina… Las 12:00… la una de la tarde… La temperatura toma incremento…Las casuchas débiles comienzan a ceder al ímpetu del viento encorajado…Las dos…El ciclón entra en su periodo devastador: las gentes comprenden la magnitud de la desgracia que les amenaza y huyen de la muerte, buscando asilo en las viviendas más robustas… Y en vano…, todo cede a la presión furiosa del vendaval…
El artículo prosigue: “Las tres… la ciudad está en ruina… Veinte minutos de claridad misteriosa… centenares de cadáveres, millares de heridos y mutilados yacen bajo los escombros de las nuevas barriadas destruidas…Lamentos de dolor, gritos de espanto….las tres y veinte de la tarde…De nuevo el imperio del vendaval…el terror invade las almas desoladas…El cielo pretende echar por tierra toda la obra de más de un siglo de esfuerzos…Las cuatro…las cinco…las seis….El ciclón se aleja…La ciudad está en escombros…La muerte y la desolación reinan por doquiera”.
De acuerdo a los registros de la época, el huracán rozó tierra dominicana a la altura del cabo Caucedo, donde está ahora el aeropuerto Las Américas y penetró a tierra a la altura de Villa Duarte, entró a Santo Domingo en dirección noroeste y cruzó toda la isla hasta salir por Cabo Haitiano, en Haití.
San Zenón destruyó en menos de tres horas casi toda la ciudad. La zona menos afectada fue la colonial, pero los barrios al norte y al oeste de las viejas murallas fueron casi completamente barridos. Se estimaron más de tres mil muertos.
La cantidad de muertos de San Zenón era tan grande que las autoridades decidieron quemarlos en grandes piras que se levantaron en lo que se llamaba la plaza de la Colombina, hoy parque Eugenio María de Hostos.
Estado de Emergencia
Al día siguiente, el dictador Rafael Leónidas Trujillo se vio obligado a declarar el estado de emergencia nacional debido a las devastaciones y luego de que Estados Unidos le negara un empréstito de 50 millones de oro americanos que había solicitado para enfrentar los daños ocasionados.
La Ley de emergencia en ese momento fue propuesta por Willian Duna, consejero financiero del gobierno y la misma permitió seguir pagando los intereses de la deuda externa.
Su formación
Los registros climatológicos del año 1930 hasta agosto, señalaban que República Dominicana se encontraba ante una poderosa sequía meteorológica, donde la altura pluviométrica para todo el mes solo alcanzaba los 18 milímetros, la menor de los últimos 20 años. También en lo que se refiere a la formación de ciclones tropicales, hasta finales de agosto solamente se había formado un huracán, el día 21, con una trayectoria que lo mantuvo sobre las aguas del océano Atlántico, sin acercarse a las áreas de tierra a excepción de la isla Bermuda.
Para el 1 de septiembre se recibió en Santo Domingo un cable de Washington, informando de un disturbio de considerable intensidad al noreste de la isla de Martinica. Debido a la ausencia de barcos al este de las Antillas Menores, los primeros reportes de la presencia de San Zenón fueron los informes de las islas de Barbados a Dominica, que, aunque mostraban una presión ligeramente debajo de lo normal, la circulación de los vientos del norte al noroeste en Dominica y del oeste en la zona de Barbados daban evidencias de que se acercaba una perturbación.
Puerto Rico informó de fuertes vientos “aciclonados”. Bajo esas condiciones el Director del Servicio Meteorológico de la República Dominicana, Don Aurelio Ortori, dio “el AVISO correspondiente a las autoridades competentes del país y a los periódicos para que se tomen las precauciones del caso”. Esto es lo que en este momento se trata de implementar, 75 años después, como una Alerta Temprana.
Tres días después, República Dominicana no volvería a ser la misma.
DATOS
18 huracanes.
En los últimos 90 años la República Dominicana ha sido impactada por 18 huracanes, 11 de ellos con categorías de entre tres y cinco, considerados de gran intensidad, en la escala Saffir-Simpson que mide la intensidad de los ciclones.
Daños.
Las pérdidas generales dejadas por el ciclón San Zenón en República Dominicana fueron estimadas en 15 millones de dólares.