Dajabón es un pueblo que ha alcanzado cierto nivel de desarrollo por el interés de inversionistas y por el amparo y facilidades de la nueva ley 12-21, sobre incentivos al desarrollo fronterizo.
Sin embargo, dolorosamente, ese desarrollo permanece a medias, porque Claro y otras empresas telefónicas, no han ido al ritmo tecnológico favorable a ese crecimiento en torno a sus servicios en materia de telecomunicaciones.
Y es que los servicios de estas empresas, especialmente en cuanto a la red de Internet, son extremadamente deficientes.
A los inversionistas y a los fronterizos nos están dando un tratamiento como si aún estuviéramos viviendo en la época de piedras y cavernas.
Lo más preocupante ante todo este tétrico panorama tecnológico de retraso, es la indiferencia que mantienen las autoridades del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones, (INDOTEL).
Ante lo planteado, llamamos, primero, y una vez más, a las compañías telefónicas a ofrecer un servicio de calidad en la frontera, para que el avance de crecimiento y desarrollo no se quede a medias.
De estas no obtemperar a la demanda, entonces, solicitamos la urgente intervención y con la debida seriedad de las autoridades del INDOTEL.