Fausto Junior Fañas le pidió el pasado jueves la bendición a su madre como todas las mañanas, antes de salir al taller de mecánica.
Lo que Catalina Martínez no se imaginaba era que horas después del cariñoso saludo, el más pequeño de la casa emprendería un viaje en yola hacia Puerto Rico y su nombre estaría en la infortunada lista de 17 desaparecidos de un naufragio que ha consternado a Río San Juan, María Trinidad Sánchez.
“Me enteré por accidente en la noche (jueves) que él había salido, pero ya era demasiado tarde y yo no sabía nada ni tenía comunicación. Intenté comunicarme con él pero sorpresa, jamás en la vida el teléfono ha vuelto a funcionar ni nada”, dijo entre el tumulto de curiosos y familiares de otros desaparecidos que esperan señales de vida desde el Puerto de Cabrera.
La mañana del sábado recibió la última actualización de su hijo. Su mejor amigo fue el primer sobreviviente del naufragio. Nadó hasta la orilla y alertó que otros seguían con vida, incluido Fausto Junior, de quien estaba amarrado.
“El sábado en la mañana uno de ellos logró salir, ese justamente estaba amarrado de mi hijo. Era el mejor amigo de mi hijo. Dice que ellos se soltaron porque él le dijo ‘vete a buscar ayuda, cuando él vino a buscar ayuda duraron mucho rato para llegar la Armada. Y solamente los pescadores siguieron y encontraron a tres personas con vida”, contó Catalina.
Con voz entrecortada se refirió a él como un joven muy trabajador y amigable. También está casado y tiene un bebé.
Al igual que Fausto, otros tres compañeros del taller de mecánica fueron al viaje, pero no se sabe de sus paraderos.
“Nosotros estábamos esperando que si se había ido que llegara (a Puerto Rico), porque no había más que desearle que llegara con bien. Pero jamás en la vida nos imaginamos en qué clase de embarcación ellos estaban”, comentó la madre del joven de 23 años, el menor de sus tres hijos.
Reclamó que, si hubieran enviado refuerzos a tiempo, quizá hubiesen rescatado a más personas con vida.
Pidió a la primera dama, Raquel Arbaje, que ayude a socorrer a los desaparecidos porque los rescates hasta ese momento fueron encabezados por los pescadores de la zona.
La llamada de alerta
A las 10 de la mañana del viernes, Kelvia Martínez Almonte llamó desesperadamente a su pareja, José Luis García, pidiendo auxilio ante el repentino naufragio.
De lejos, García también escuchó los gritos de auxilio de los demás tripulantes de la embarcación.
“Ella me dijo que la yola se había roto y que llamara al 911, yo salí rápido a que hicieran diligencias para que los fueran a socorrer”, sin embargo, las autoridades hicieron caso omiso.
Kelvia Martínez tiene 36 años y tres hijos de entre 9 y 15 años. La residente de Río San Juan trabaja en un hotel como cocinera y tomó la decisión, según su pareja, para mejorar su calidad de vida.
Un sorpresivo rescate
La tarde del sábado, la Armada dio a conocer que la labor de rescate de tres náufragos estuvo a cargo de la institución. Sin embargo, los rescatistas fueron pescadores de Río San Juan, según confirmó Marlon Arias, alcalde municipal de Cabrera.
Rafael Rondón, periodista de la zona, acompañó la mañana del sábado a dos pescadores, Joel Méndez y Daniel Méndez, a buscar supervivientes.
En la búsqueda encontraron a tres hombres, quiénes indicaron que la yola cayó en un “vacío” y se partió.
Quemaduras
Uno de los rescatados fue Luis Alfredo González Rodríguez, 28 años, quien según Rondón “empezó a llorar porque estaba muy pelado”, debido a las quemaduras del sol.
Las demás personas rescatadas han sido Adonis Bonilla, 45 años; German Ortiz, 44, y Luis Ángel Alvarado Alonso, de 24.
El primer cadáver fue identificado como el de Narciso Almánzar, de 45 años.
De acuerdo con Luis Acosta, quien lo conocía, era un hombre trabajador que “vendía cerveza al por mayor y tenía un colmado en el Puerto de Cabrera.
CLAVES
Queja.
Familiares de los desaparecidos se quejaron de la falta de brigadas de rescate en la zona, pese a que advirtieron con tiempo del naufragio.
Partida.
La yola salió de una playa en Río San Juan la madrugada del viernes. Se estima que 22 personas iban a bordo de la frágil embarcación.
Rescatados.
Los rescatados han sido identificados como Adonis Bonilla, 45 años; German Ortiz, de 44, y Luis Ángel Alvarado Alonso, de 24.
Riesgo.
Cada año cientos de dominicanos intentan cruzar el Canal de la Mona en frágiles embarcaciones para llegar a Puerto Rico