El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, pidió públicamente perdón a Argentina por “las groserías” de su antecesor Jair Bolsonaro y prometió que privilegiará la relación con el vecino país el lunes durante su primera gira al exterior tras asumir su tercer mandato.
“Le quiero hacer un pedido de disculpas al pueblo argentino por todas las groserías que el último presidente de Brasil, que yo trato de genocida por todas las faltas de cuidado y responsabilidad durante la pandemia, por todas las ofensas que le dijo al compañero Fernández”, dijo el mandatario brasileño en portugués durante una rueda de prensa en Buenos Aires.
“Brasil está otra vez de brazos abiertos para los compañeros argentinos”, acotó. El mandatario de centro-izquierda se comprometió a recomponer las relaciones políticas con su principal socio comercial en Sudamérica, que fueron prácticamente inexistentes durante la gestión del derechista Bolsonaro.
El expresidente brasileño atacó públicamente a Fernández por su afinidad ideológica con Lula, a quien visitó en la cárcel cuando cumplía una condena por corrupción apenas resultó electo presidente de Argentina. Varias veces trató a su homólogo argentino de “comunista” y cuestionó sus políticas sociales y de género.
“Puedo prometer que cuando termine mi mandato, la relación con Argentina será la mejor entre todos los países de América Latina”, remarcó Lula, quien llegó a Buenos Aires el domingo en su primera gira al exterior desde que asumió por tercera vez la presidencia de Brasil. “Ni el fútbol nos va a separar”, aseguró, en referencia a la clásica rivalidad que mantienen ambos países en ese deporte.