Un antropólogo intentó probar un juego con unos niños de una tribu africana …colocó una canasta llena de frutas deliciosas junto al tronco de un árbol, y les dijo:
– El primer niño que llegue al árbol y toque la canasta, se ganará toda la fruta.
Cuando el antropólogo les dio la señal de inicio, y pensó que iban a correr para ganarse la fruta, se sorprendió de que comenzaran a caminar todos juntos, tomados de las manos, hasta que llegaron al árbol… juntos tocaron la canasta, y compartieron la fruta.
El les preguntó que por qué hacían eso, si cada uno de ellos podría haber conseguido la canasta de fruta solo para ellos o para repartirla con sus familias.
Los niños espondieron todos juntos y a una sola voz:
– UBUNTU.
El antropólogo intrigado comenzó a indagar entre los adultos de la tribu: resulta que «Ubuntu» en el lenguaje de su civilización significa: «yo soy porque todos somos…»
Es decir, según la educación que recibieron de sus padres y abuelos, ¿cómo puede sólo uno de nosotros ser feliz, mientras todos los demás son miserables?…
Esta tribu «sin educación» conoce el secreto de la cooperación y la solidaridad, que se ha perdido en todas las sociedades que la «trascienden», y que se consideran a sí mismas sociedades «civilizadas».
UBUNTU.