A pesar de que los tres primeros meses del presente año, el Banco Central de la República Dominicana, registró un tímido crecimiento económico de apenas 1.4%, cuando para el mismo periodo del año pasado este alcanzó un 6.1%, dada la necesaria aplicación de una política monetaria restrictiva, tasa de interés de referencia de hasta 8.50% a los fines de contrarrestar la inflación que aún ronda el 5.15% interanual, la cual ya comienza a dar muestras de que concluirá en 4%+-1%, rango meta de la entidad emisora dominicana, de un 4.5% próximo al potencial de 5%.
En declaraciones recientes del presidente del Federal Reserve Bank of New (Fed), banco central de los Estados Unidos de Norteamérica, Jerome Powell, sostuvo que aún no está claro si las tasas de interés tendrán que subir más.
Powell, reiteró que la Fed tomaría de ahora en adelante decisiones reunión por reunión.
También señaló que después de un año de agresivas alzas de tasas, la Fed puede permitirse mirar los datos y la evolución de las perspectivas para hacer evaluaciones cuidadosas.
Powell, ha defendido que si bien las herramientas de estabilidad financiera han ayudado a calmar las condiciones en el sector bancario, pueden tener repercusión sobre el crecimiento económico.
Al mismo tiempo sostuvo que la Feb está fuertemente comprometida con volver a la meta de inflación del 2%.
Dijo que el no reducir la inflación no solo prolongará el dolor, sino que también aumentaría, en última instancia, los costos sociales de volver a la estabilidad de precio, lo que causaría un daño aún mayor a las familias y las empresas.
La tasa interanual de inflación en Estados Unidos, se moderó a una décima en abril, por cuarto mes consecutivo hasta el 4.9%. Esto supone un freno a casi la mitad desde que alcanzara su pico más alto en junio de 2022, cuando tocó el 9,1%, un proceso que ha ido a la par con la subida de tipos de interés más rápida de la historia, hasta elevarse en más de 500 puntos básicos en algo más de once meses.
El último movimiento tuvo lugar a principios de mayo, cuando se aprobó un aumento de 25 puntos hasta situarse en una horquilla de entre el 5% y el 5,25%.
Ahora todo dependerá de los siguientes datos del Índice de Precio al Consumidor y desempleo correspondientes a mayo del presente año.
Es muy probable que en junio haya una pausa con probabilidad de que comience a bajar en noviembre.
El propio Powell anticipó que sigue la preocupación por el proceso inflacionario y que la Feb que él dirige, no ahorrará esfuerzos hasta que la inflación se ubique en la zona del 2% anual.
Ante dicha situación se especula también, que la capacidad de maniobra de la Reserva Federal para volver a subir los tipos de interés, sea limitada porque aún sigue sin resolverse la cuestión del techo de la deuda de Estados Unidos.
El fantasma de un impago de la deuda sobrevuela en el horizonte y en ese caso la Fed, podría verse obligada a tomar medidas de emergencia para aliviar el peso sobre la economía, lo que en algunos círculos económicos se traduce en un cambio de la política monetaria.
Hasta el momento, en el seno del Comité de Política Monetaria, no hay acuerdo sobre lo que debería hacer el organismo. Por lo visto no hay consenso en la Fed sobre cómo atacar el flagelo inflacionario.
Como se puede advertir, la situación estadounidense en lo que respecta a lo económico, es de mucha incertidumbre y como es de todo sabido lo que pasa en la gran nación afecta a casi todos los países del mundo y la República Dominicana no es la excepción pues a nivel local las finanzas y la economía han sido muy bien gestionadas.
Esto así, ya que hoy las autoridades gubernamentales dominicanas, presididas por el ciudadano presidente, Luis Rodolfo Abinader Corona, han dado muestras de un excelente manejo de las finanzas públicas y economía, pues la inflación se ha estabilizado con tendencia a la baja pues esta se encuentra muy próximo al rango meta del Bancentral.
Todo lo cual, lleva un importante mensaje de que es muy probable que la economía reciba el respiro de que la tasa de interés de política monetaria tienda hacia la baja en pocos días, lo que contribuiría a disminuir el costo de capital promedio ponderado y por ende a reactivar la producción y la demanda de bienes y servicios, así como la construcción de nuevas obras civiles en todo el país.
Tal como se puede leer en los últimos informes de la Cuenta de Ahorros, Inversión y Financiamiento (CAIF), el gasto de capital en tan solo 4 meses sobrepasa los RD$40,000 millones, mientras a nivel privado el crédito se ha incrementado en un 15.5% del PIB.
Las inauguraciones de obras gubernamentales no se detienen, las cuales siguen en aumento día a día, estimándose que el gasto de capital a final de del presente año cerrará por encima de los RD$100,000 millones, lo que ha acallado las voces de la oposición política que no cesaba durante el año pasado de criticar al gobierno por exhibir una pírrica ejecución del gasto de capital.
Definitivamente, el crecimiento económico del país continúa a pasos firmes.