El presidente de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en la provincia Duarte, denunció ayer que varios estudiantes y profesores, fueron nueva vez ingresados en un centro médico de San Francisco de Macorís, tras resultar intoxicados luego de inhalar pesticidas aplicados en las plantaciones agrícolas que están próximos al centro educativo Fermín Rosario en la comunidad Las Caobas, del distrito municipal de Cenoví.
Robert Frías, presidente de la entidad que agrupa a los profesores de San Francisco de Macorís, dijo que ya suman cinco las escuelas que han sido afectadas por inervación de estos productos químicos.
Frías mencionó que los centros educativos Juan Bosch, de la comunidad de Génimo; la escuela Pedro Mir, ubicada en la Boca de Colón; la escuela Juan Antonio Alix, en Los Arroyo de Cenoví; la escuela Gastón Fernado Deligne, de La Amarga de Cenoví y, por último, escuela Fermín Rosario, en la comunidad La Caoba de Cenoví, donde resultaron intoxicados unos 5 estudiantes.
“Nosotros esperamos que las autoridades correspondientes puedan presentar salidas definitivas ante esta realidad que afecta a estudiantes de esa zona”, dijo el representante de la ADP.
El profesor dijo que cada vez que ocurre esta situación donde resultan niños intoxicados y los responsables son identificados, solo se excusan, diciendo que debían aplicar el producto de emergencia y que desconocían que podía hacer daño.
Frías dijo que la ADP en San Francisco de Macorís tomó la decisión de que en aquellos centros educativos que han sido afectados, por el tema de la fumigación, pasen a impartir docencia de manera virtual, hasta tanto esta situación se resuelva definitivamente.
Debido a este último suceso de intoxicación, Frías informó que una persona se encuentra detenida para fines de investigación.
LOS CASOS DE INTOXICACIÓN
El 15 de septiembre, según registro de prensa, al menos 15 estudiantes y 17 profesores resultaron intoxicados por uso de pesticidas en la escuela pública Profesor Juan Bosch, de la comunidad de Gémino.
A pocos días del inicio del nuevo año escolar 2023-2024, las fumigaciones provocaron la intoxicación de estudiantes.
Así lo confirmó en esa ocasión el director del centro, Saúl Ventura, con el agravante de que hubo una profesora en estado de embarazo, que tras inhalar los pesticidas lanzados a parcelas sembradas de arroz, presentó amenaza de aborto.
Lamentó que los acuerdos entre la Regional de Educación, funcionarios de los ministerios de Salud Pública, de Medio Ambiente y parceleros fueran violentados por los parceleros, sin que las autoridades apliquen medidas.
De acuerdo a un reportaje del 8 de mayo, del periodista Marvin Beltré, una media de 10 estudiantes por mes en lo que va del año en escuelas de San Francisco de Macorís, han resultado intoxicados por pesticidas que se usan en la producción de arroz, pese al acuerdo contemplado que prohíbe rociar estos químicos en días escolares.
En este municipio de la provincia Duarte, conocido por su producción arrocera, labor que conlleva la constante aplicación de agroquímicos para la preservación y protección de este y otros cultivos.
Sin embargo, la utilización de estos plaguicidas cerca a los recintos escolares, ha desencadenado un panorama que afecta la salud de los menores, quienes sin falta acuden a sus centros de estudio para recibir su educación.
Frías, presidente de la ADP de esta demarcación, indicó entonces que en los primeros cinco meses del año, al menos 50 alumnos se han visto afectados en toda la zona, la cual abarca alrededor de seis centros educativos.
El viernes 5 de mayo, alrededor de 12 estudiantes del Centro Educativo Angélica García Moya, en la comunidad de Colón, resultaron afectados. Al menos diez de ellos habrían convulsionado, por lo que tuvieron que ser trasladados al Hospital Regional San Vicente de Paúl de aquí.
Ingresados en centros médicos
50 estudiantes.
Unos 50 estudiantes han sido ingresados en centros de salud tras intoxicarse a causa de la aplicación de estos productos químicos.
Una constante.
Casos anteriores indican que esta situación ha sido una constante, a pesar de que se ha reiterado ciertas restricciones a través de un acuerdo firmado por diversas entidades, para evitar este tipo de percances. El acuerdo se basa en que los productores se comprometen a aplicar el producto solo sábado y domingo.