Ginebra, 22 may.- Las epidemias mundiales de VIH, hepatitis viral e infecciones de transmisión sexual (ITS) como sífilis y gonorrea aumentaron significativamente y causan 2,5 millones de muertes cada año, alerta hoy un nuevo Informe de la OMS.
Según el documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los nuevos casos de sífilis entre adultos de 15 a 49 años crecieron en más de un millón en 2022, alcanzando los ocho millones y los mayores acrecentamientos se produjeron en las Américas y África.
«La sífilis adulta y materna aumentó 1,1 millones y de la sífilis congénita asociada fueron reportados 523 casos por 100 mil nacidos vivos anualmente durante la pandemia de Covid-19. En 2022, hubo 230 mil muertes relacionadas con esa enfermedad», puntualiza el documento Refiere que, en 2023, de 87 países donde se llevó a cabo una vigilancia mejorada sobre la gonorrea multirresistente y la resistencia a los antimicrobianos, nueve naciones informaron niveles elevados del cinco por ciento al 40 de resistencia a la ceftriaxona, el tratamiento de última línea para dicho padecimiento.
Por otro lado, los datos del ente sanitario indican que, en 2022, se registraron alrededor de 1,2 millones de nuevos casos de hepatitis B y casi un millón de contagiados con hepatitis C.
«El número estimado de muertes por hepatitis viral aumentó de 1,1 millones en 2019 a 1,3 millones en 2022 a pesar de las herramientas eficaces de prevención, diagnóstico y tratamiento», alertó el comunicado de la OMS.
Al mismo tiempo, las nuevas infecciones por VIH-Sida solo se redujeron de 1,5 millones en 2020 a 1,3 millones en 2022.
«Se estima que el 55 por ciento de las nuevas infecciones por VIH ocurren entre cinco grupos de población clave: hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas que se inyectan drogas, trabajadores sexuales, personas transgénero y personas en prisiones y otros entornos cerrados», señala la Organización.
Apunta que las muertes relacionadas con el VIH siguen siendo elevadas y en 2022, hubo 630 mil fallecimientos, el 13 por ciento de los cuales ocurrieron en niños menores de 15 años.
«Disponemos de las herramientas necesarias para poner fin a estas epidemias como amenazas a la salud pública de aquí a 2030, pero ahora debemos garantizar que, en el contexto de un mundo cada vez más complejo, los países hagan todo lo posible para alcanzar los ambiciosos objetivos que se fijaron», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.