Para contrarrestar el impacto que dejará el brote del coronavirus COVID-19 en la región latinoamericana, donde al menos 11.8 millones de personas caerán en pobreza extrema este año 2020, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, propone entregar un ingreso que ayude a cubrir las necesidades básicas por seis meses a todas las personas pobres .
En su Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe, fechado el 12 de este mes, donde analiza las ayudas que ejecutan 18 países de la región, incluida República Dominicana, la Cepal expone la urgencia de que a las familias les sea entregado un ingreso equivalente al monto establecido como línea de pobreza, a todos los pobres de la región. La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, afirma que la crisis sanitaria encontró a la región en un contexto de bajo crecimiento y que el aumento de la pobreza en este año 2020 implica un retroceso de 13 años.
A más largo plazo, la Cepal sugiere a los países de la región a que apliquen un ingreso básico universal, una mayor protección social y un mejor estado de bienestar, tomando como base un pacto fiscal, social y productivo. Avanzar hacia un ingreso único, de acuerdo a la situación de cada país, dice en el informe.