El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, presentó el Primer Estudio Económico del Mercado Fronterizo Domínico-Haitiano, como resultado de una investigación que sustenta la preponderancia del mercado haitiano como principal destino de exportación de bienes, y el cual también devela una amplia variedad de productos que son importados de manera informal, “con un nivel nunca antes registrado”.
La investigación arrojó que en 2017 el intercambio comercial informal fronterizo entre República Dominicana y Haití ascendió a US$429.6 millones, pero de ese total RD$331.5 millones fueron exportaciones y RD$98.1 importaciones, “valor que supera por mucho los registros formales”.
El gobernador reveló que el total exportado en ese año representó el 7.5% del total de las exportaciones nacionales registradas. Además, dijo que al aplicar el ajuste para fines de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos para los años 2018 y 2019, las exportaciones informales hacia el vecino país habían ascendido a US$357.2 millones y US$345.9 millones, respectivamente.
El compendio estadístico abarca la diversidad de productos, volumen y precios de comercialización registrados en 19 mercados binacionales, un desglose de indicadores socio-demográficos, de acceso a mercado, impacto económico e intermediación financiera con que interactuaban los moradores a ambos lados de la frontera, durante el período del estudio, afirma un documento institucional.
En un video de youtube presentado anoche se puede observar los hallazgos, como por ejemplo que mientras se exportó un valor de US$300 millones desde el país, las importaciones fueron de U$100 millones.
Segmentando las zonas comerciales, por Dajabón, Loma de Cabrera, Restauración, El Corozo, Tirolí, Guayajayuco que comprende la parte noroeste, el 36% del comercio correspondió a exportaciones y un 46% a importaciones no registradas. Las exportaciones fueron carne de pollo, despojos de pico y pala, huevos frescos, habichuelas negras y arroz partido, mientras que los productos importados fueron ropas, tenis y zapatos usados y guandules en cáscara, también aguacates y mangos.
En la zona de Los Cacaos, Pedro Santana, Bánica, Hato Viejo, Comendador, El Carrizal, Las Matas de Farfán, Hondo Valle y Cañada Miguel, en la franja central de Comendador, el 26% del comercio fueron exportaciones y un 31% importaciones no registradas.
En exportaciones se verificó arroz puntilla, habichuelas negras y pintas, mientras que las importaciones correspondieron a ropas, tenis, botas y zapatos usados y guandules en cáscara.
Por la parte de Malpaso, Tierra Nueva y Cacique Enriquillo, correspondientes a la provincia Independencia, se registró un 33% de exportaciones y un 14 de importaciones no registrasdas. Esta zona, que va desde Hondo Valle hasta Duvergé, las exportaciones fueron habichuelas negras, limón agrio, czarbón vegetal y cocos secos, mientras que las importaciones fueron arroz banqueado, ajo, cervezas y tomates.
El punto fronterizo conocido como La Puerta, en la provincia de Pedernales es la zona de menor comercio. Un 5% de las exportaciones y un 9% correspondieron a importaciones no registradas, donde los productos exportados fueron salchichas, limones agrios, salami y huevos frescos. Mientras que las importaciones fueron ropas usadas, pescasdos frescos, cervezas y café en grano.
El comercio de ambos lados data de más de 300 años. Inició con el negocio de ganado de franceses y españoles que dominaban la isla hasta el aumento de facilidades acordadas que hacían un comercio propio en la frontera.
El estudio abarca el volumen, comportamiento trimestral, zona geográfica de comercialización y precios al por mayor de los productos son detallados como parte de los resultados arrojados por este estudio, reflejados en formato Excel para facilitar su uso por parte de los investigadores y el público en general.
Agroindustria
Asimismo, los resultados indican que un poco más de una tercera parte de las exportaciones del mercado informal corresponden a productos del sector agroindustrial, que alcanzaron US$115.9 millones. Le siguen en importancia las exportaciones de productos agrícolas, ascendentes a US$94.9 millones en el año 2017. En ese mismo orden, del sector industrial se exportó US$83.3 millones, y en cuanto a las exportaciones de productos del sector pecuario, las mismas alcanzaron US$36.2, millones de los cuales los huevos frescos representan la mitad.
Las exportaciones fronterizas informales se concentran en los mercados de Dajabón (45.8%), seguido por los de Jimaní, Elías Piña y Pedernales.
El 65.6% de las importaciones se concentró en el sector industrial, por US$64.3 millones. Las importaciones agrícolas ascendieron a US$21.9 millones, y las de productos del sector agroindustrial a US$9.1 millones. Las importaciones informales de productos del sector pecuario ascendieron a US$2.7 millones, de éstos, US$1.7 millones corresponden a chivos y vacas.
En la actividad estuvo presente el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton, el embajador de Haití Smith Augustín, el embajador de la Unión Europea Gianluca Grippa, viceministros y funcionarios gubernamentales.
Proceso
Durante cuatro años, dijo Valdez Albizu, técnicos y funcionarios de la subdirección de Balanza de Pagos del Departamento Internacional dedicaron tiempo y esfuerzo a la materialización de este proyecto. El estudio contó con la experiencia del señor Policarpio Medrano, consultor externo contratado para la coordinación de los trabajos en campo, así como con la colaboración de expertos en estadísticas comerciales de la Dirección General de Aduanas, la Oficina Nacional de Estadísticas, y el Centro de Exportación e Inversión (ProDominicana).
También cuenta con valiosos aportes de distinguidos historiadores del país, entre ellos Bernardo Vega, exgobernador de este Banco Central; el exembajador y actual viceministro de política exterior multilateral, Rubén Silié; el embajador Alberto Despradel; y el doctor Frank Moya Pons.
Asimismo, del Departamento Internacional de nuestro Banco Central, y a su directora Brenda Villanueva, la consultora Letty Gutiérrez; a los exdirectores de ese departamento que trabajaron en este estudio: Frank Fuentes y Rafael Capellán; y a otros funcionarios y técnicos.