SANTO DOMINGO.-La próxima reforma fiscal de la República Dominicana se hará sin abusos y pensando en la gente, evitando con ello que la población se revele como sucedió en Colombia, donde por el cobro excesivo de impuestos la población se manifestó en contra y el Gobierno tuvo que retirarla.
Así lo aseguró el director de la Dirección General de Contabilidad Gubernamental (DIGECOG), Félix Santana García, quien añadió que el paquete fiscal será el producto del consenso entre los distintos sectores económicos y una gran oportunidad para que la República Dominicana disponga en lo delante de “un régimen fiscal más justo y equitativo, siempre pensando en la gente más vulnerable”.
“Se impone en estos momentos mucha cordura, prudencia, justicia y equidad en el momento de formularse y aplicarse la señalada reforma fiscal, con miras a que el país se enrumbe por un camino de crecimiento y desarrollo económicos y sociales”, expresó.
Manifestó que “regularmente, cuando la ciudadanía escucha que el gobierno necesita realizar una reforma tributaria o una reforma fiscal integral, las personas piensan que se les cobrará más impuestos o se les sacará más dinero de los bolsillos de los exiguos ingresos que perciben”.
Indicó que “ahora bien, no necesariamente significa extraerle más dinero a la población, ya que una reforma fiscal puede concentrarse específicamente en controlar el gasto, hacerlo más eficiente o gravar las grandes riquezas o patrimonio”.
Indicó que “los impuestos pueden ser directos sobre los ingresos e indirectos al gasto o patrimoniales sobre la riqueza”.
Destacó que la CEPAL plantea que dicha reforma promueva un impuesto temporal a la riqueza o un impuesto de solidaridad, aplicable a los negocios que se mantuvieron operando en plena pandemia y generan pingues riquezas”.
Aseguró que el presidente Luís Abinader Corona y su equipo han dado el todo por el todo para que la vida cotidiana vuelva a la normalidad, haciéndole frente a la situación calamitosa heredada de las pasadas autoridades y a la pandemia que ha causado estragos humanos y económicos.