Por William Perdomo
SANTO DOMINGO.- La República Dominicana en los últimos 20 años experimentó un notable periodo de fuerte crecimiento económico que ayudó al país a convertirse en una de las economías de mayor expansión en la región de América Latina y el Caribe.
La economía mantuvo su rápida expansión en los años previos a la pandemia de COVID-19,; entre 2015 y 2019, la tasa de crecimiento anual del PIB dominicano promedió un 6,1 por ciento.
Para el año 2019, el país se encaminaba hacia la meta de alcanzar el estatus de alto ingreso para 2030
Pero, ese crecimiento no tuvo una distribución equitativa, ya que el 20% más rico percibe el 50% de la riqueza del país, señaló un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Donde más se ha reflejado ese crecimiento monetario es en los capitales de los empresarios más ricos de la República Dominicana.
Por ejemplo, cuatro de ellos figuran entre los 12 empresarios más patentados de la región de Centroamérica, de acuerdo a una reciente publicación de la revista Forbes.
En la lista aparece en la posición número seis Frank Rainieri Marranzini, en el ocho está Miguel Barleta, en el nueve Felipe Vicini Lluberes y en el 11 está José Luis Corripio Estrada.
También, en los últimos diez años, el crecimiento económico del país favoreció la expansión de la clase media. Aun así, las disparidades en el acceso a las oportunidades económicas y los servicios públicos seguían siendo considerables.
La pandemia ha impactado a esa clase social y la ha reducido porque han mermado sus ingresos monetarios y calidad de vida de forma significativa.
Esto le provocó a la economía dominicana que la tasa de pobreza a nivel nacional subiera como mínimo 1,4 puntos porcentuales hasta el 14,2 y que la clase media se reducirá en 2 puntos porcentuales hasta el 40 por ciento, según el Banco Mundial.
Ese estudio también enfatiza que ese crecimiento no ha sido distribuido de una manera ecuánime.
Siendo esa una de las razones por la cual ahora la pobreza ha golpeado más fuerte a la población en la economía monetaria tras la pandemia del COVID-19.
La pobreza monetaria en República Dominicana se incrementó en 2.4 puntos porcentuales en 2020, producto de la crisis del COVID-19, lo que implicó que 268,515 personas cayeron en la pobreza general.
Así lo establece el Boletín de estadísticas oficiales de pobreza monetaria 2020, presentado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), en el cual se precisa que la tasa de pobreza general pasó de 21 % en 2019 a 23.4 % el año pasado.
El porcentaje de personas en condiciones de pobreza extrema presentó un incremento de 0.8 puntos porcentuales, subiendo de 2.7 % en 2019 a 3.5 % en 2020.
La dirección de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Mepyd, señaló que la cantidad de dominicanos en pobreza general cerró en 2,440,479 el año pasado.