Es increíble lo que le puede pasar a la gente hoy día con estos celulares y las redes sociales, explicaba un chofer de carro público asombrado de cómo los delincuentes se la ingenian para chantajear y estafar a la gente a través de las aplicaciones virtuales disponibles en sus teléfonos móviles.
Cuenta que un día, en un descanso de su jornada laboral, observa un mensaje por leer de una persona desconocida. Cuando abre la aplicación se da cuenta de que una chica de unos 20 años, de linda apariencia le saluda con un “Hola papi, me gustaría hablar contigo” y le pide su número de whatsapp, a lo que lógicamente accede intrigado.
Franklin, nombre con el que todos sus clientes le conocen, explica que no pasaron 10 minutos cuando recibe una videollamada de la joven y aunque iba manejando le dio a aceptar.
“Y tú no sabes, yo hasta me asusté, cuando le di a aceptar a la videollamada apareció esa muchacha desnudita haciendo no sé cuentas cosas y yo que iba con unos pasajeros, pero hombre al fin me quede unos minutos sin cerrar la llamada, la dejé hasta que ella terminó su espectáculo”, narra este hombre que parece no pasar de los 50 años. Dice que como una media hora después recibió otra llamada de la chica diciéndole que si no le buscaba RD$30,000 iba a publicar en sus redes sociales que él era un pervertido que andaba buscando chicas jóvenes para tener sexo virtual y que le iba a mandar a su esposa (de la cual ella ya tenía el nombre y sus redes) para que ella supiera quién era él.
Pero ahí no quedó la historia, relata que se quedó pasmado y le dijo a la chica que él era un simple chofer de carro público que trabajaba día a día para ganarse la comida y que se había equivocado de persona, pero la chica le cerró con la amenaza de que lo iba a desacreditar en las redes.
Cuenta que luego le contactó por whatsapp alguien que parecía conocerle y le mandó un enlace donde aparecía la información de la chica acusándolo de pervertido y le dice “vi esto en tus redes, pero ese no eres tú, porque yo te conozco y sé que eres incapaz de hacer algo así” y le refiere que conoce un coronel que lo puede ayudar a localizar a esa muchacha para parar eso y castigarla.
Lo llama un coronel
No pasaron dos minutos y le llama el supuesto “coronel”, diciéndole que un amigo le había dado su número y que él podía ayudarlo a localizar la chica y apresarla para que no sigue extorsionando a más hombres serios como él, pero Franklin ya se había dado cuenta de que era una estafa y que buscaban sacarle el dinero que con tanto sacrificio se ganaba en el concho (transporte público).
Franklin se cuestionó sobre cómo la chica consiguió tanta información sobre él y dice “yo lo único que uso es Facebook y parece que por ahí consiguieron cómo se llama mi esposa y mis datos, eso es un peligro, porque yo, aunque no hice nada malo y le dije que no tenía nada que perder, me preocupe porque me dijo que iba a acusarme de pervertido en las redes y aunque mucha gente te conozca y sabe que eres una persona seria, otras no te conocen y son muchas gentes que usan el Facebook y familias que no viven cerca que pueden creer en esas mentiras y no saben que es para estafarte que hacen eso”.
Agrega que una vez se libró de caer preso de milagro porque alguien lo llamó para que le hiciera el favor de irle a buscar un dinero a donde una persona, que le iban a pagar el transporte y cuando fue lo estaba esperando un militar para apresarlo. Dice “me salve porque la persona que iban a estafar me conocía desde hacía muchos años y se dio cuenta que también a mí me estaban engañando”.
La historia de Franklin seguro le ha pasado a mucha gente y versiones cada día más creativas,usando información que publica la gente en sus redes sociales (Facebook, Instagram y otras), hackeando su número a través del whatsapp y contactándoles para “con mil y una historias” robar o extorsionar a sus victimas.
Nadie te defiende
Mucho se ha escrito en los distintos medios de comunicación sobre denuncias de las personas estafadas mediante la modalidad del hackeo de whatsapp y hasta se ha dicho que privados de libertad desde distintas cárceles del país son quienes realizan estas estafas, sin embargo, no existen acciones contundentes desde las instituciones de seguridad del Estado, ni de entidades llamadas a regular y controlar las telecomunicaciones.
Existe la Procuraduría Especializada Contra los Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, creada en 2013, en la Policía Nacional se encuentra el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (Dicat), y el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), sin embargo, no existen acciones contundentes que proteja a las y los ciudadanos contra este tipo de delincuentes, que con el avance de la tecnología se hace más frecuente y peligroso.
SEPA
Cada día más creativos
Las historias.
Cada vez las historias de estafas ciberneticas son más variadas y creativas. Desde fingir una accidente de un familiar cercano, hackear la cuenta de un conocido para pedir ayuda, hasta tramar una extorsión con un plan friamente calculado.
Más post-covid.
La fiscal Marineldy Peña Hernández, en mayo alertó sobre un aumento de las estafas virtuales sobre todo a mujeres y de los casos de extorsión.