Al pasar balance al año que concluye, la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA) valoró la efectividad de las políticas monetaria y fiscal, así como el aporte del crédito bancario a la dinamización de la economía y consideró que 2023 será un año retador por la coyuntura internacional, aunque con expectativas de que localmente se logrará avanzar en términos económicos y sociales.
La ABA recordó que en el año 2022 ha predominado un panorama internacional adverso y complejo y, pese a esto, la economía dominicana concluirá con un crecimiento en torno al 5% y una inflación cercana al 7%.
Expresó que ambos resultados extraordinarios se deben a la efectividad de las políticas monetaria, fiscal y al dinamismo que propició el crédito bancario entre los sectores productivos y a los hogares.
En un documento de prensa, el gremio destacó que la banca múltiple redujo el margen de intermediación financiera del 7.8% en noviembre de 2021 a 3.6% en noviembre de 2022, al incrementarse con más intensidad las tasas pasivas, es decir, la que se paga a los depositantes. Apuntó que, de manera más gradual y con la finalidad de mitigar mayores efectos a los deudores, se aumentaron las tasas activas tras las alzas en la tasa de política monetaria, medidas orientadas a contrarrestar presiones inflacionarias.
Precisó que los indicadores de desempeño de los bancos múltiples en el año que termina prosiguen ocupando posiciones cimeras en la región, en términos de liquidez, rentabilidad, fortalecimiento patrimonial, eficiencia y calidad de los activos, con un índice de morosidad de apenas un 0.89.
Destacó que, desde octubre de 2019 a octubre de 2022, el patrimonio neto de la banca múltiple acumula un crecimiento de un 50%, unos RD$90,000 millones, de los cuales se han realizado cuantiosas inversiones en tecnología, ciberseguridad, prevención de lavado de activos y otras áreas, con el propósito de avanzar a un modelo cada vez más digital, inclusivo y sostenible.
La entidad, que reúne a los bancos múltiples del país, afirmó que para el 2023 vislumbra un año de menores restricciones monetarias, lo que facilitará un escenario propicio para que se retome la senda de crecimiento sostenido con estabilidad macroeconómica”.
“Estamos comprometidos con una banca más eficiente y orientada a continuar el trayecto de mayor cercanía y responsabilidad social, mitigando riesgos con la implementación de una gestión integral y una mirada de experiencia positiva de los ya bancarizados y los que alcanzaremos con sinergias estratégicas”, sostuvo la ABA.
El gremio estimó que 2023 será un año retador por el entorno global, pero “con expectativas locales de que podremos avanzar en la consolidación de logros económicos y sociales, con esfuerzo y visión pública-privada para promover reformas pendientes y maximizar nuestras ventajas comparativas y competitivas”.