SANTO DOMINGO.- Aprovechar nuevas oportunidades de negocio y abrir paso a las soluciones del sector privado permitiría a la República Dominicana adoptar una trayectoria económica más competitiva, inclusiva y resiliente, según un informe publicado por el Banco Mundial.
El Diagnóstico del Sector Privado (CPSD) de la República Dominicana, preparado conjuntamente por la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), identifica políticas para reducir las limitaciones transversales a la inversión privada, entre ellas, un entorno empresarial complejo y una escasez de personal cualificado.
El CPSD busca hacer contribuciones sustanciales al impacto en el desarrollo, incluyendo la creación de empleo y la diversificación de las exportaciones.
El estudio sostiene que, dada la reconfiguración global de las cadenas de valor, la propuesta de valor del país debería capitalizar más sus ventajas competitivas estructurales y sostenibles.
RD Y SUS RECURSOS PRODUCTIVOS
“La República Dominicana está dotada de recursos productivos que, junto con reformas orientadas al mercado y estabilidad política y macroeconómica, han contribuido a un notable crecimiento y reducción de la pobreza en las últimas dos décadas”, dijo Elizabeth Martínez, directora regional de IFC para Colombia, México, Centroamérica y el Caribe.
“Sin embargo, es necesario hacer más, y este CPSD proporciona una hoja de ruta oportuna para aprovechar el potencial del sector privado y lograr mayor valor añadido”, agregó, al presentar el documento en el hotel Real Intercontinental.
Según el CPSD, más allá de capitalizar sus dotes naturales, entre ellos, su estratégica ubicación geográfica, esta nación debería desarrollar sus activos en sectores claves como la educación, la logística y los servicios financieros, lo que aumentaría la atracción de inversionistas competitivos, y disminuiría la dependencia de los incentivos fiscales.
“RD puede aprovechar las oportunidades emergentes en los mercados globales y regionales y facilitar la inversión privada, incluso de inversionistas institucionales, para girar hacia una trayectoria económica más inclusiva y resiliente”, dijo Alexandria Valerio, representante del Banco Mundial en el país.