SANTO DOMINGO.- El Banco Mundial aprobó este jueves un nuevo proyecto en la República Dominicana para ayudar a mejorar el sector eléctrico y reducir las elevadas pérdidas de distribución, mediante una inversión de 225 millones de dólares, informó la entidad internacional.
El proyecto ayudará a las empresas distribuidoras a reducir las elevadas pérdidas en la distribución de electricidad mediante la rehabilitación de la red de distribución, la mejora de la tecnología de gestión y la reducción de los cortes de electricidad, beneficiando a 813,000 consumidores de zonas urbanas y rurales de los sectores residencial y comercial, señala un comunicado.
Entre 2017 y 2021, el sector eléctrico dominicano tuvo pérdidas de entorno a los 1,200 millones de dólares por año, lo que corresponde al 1.4 por ciento del PIB, y se deben, principalmente, a líneas de distribución de energía viejas y sobrecargadas, conexiones ilegales, problemas con los medidores y estimaciones incorrectas de facturación y consumo.
Las importantes transferencias presupuestarias anuales a las empresas distribuidoras de electricidad para cubrir estas pérdidas cargan el gasto público, indicó el Banco Mundial, que espera que la reducción de estas transferencias contribuirá a obtener más recursos para programas sociales y desarrollo humano.
El Proyecto de Mejora de la Eficiencia de la Distribución y Fortalecimiento del Servicio complementará los esfuerzos del gobierno de la República Dominicana para abordar esta situación.
El proyecto trabajará con las tres empresas estatales que realizan casi toda la distribución de electricidad a hogares y empresas en el país, Edenorte, Edesur y Edeeste (EDEs), para abordar estos desafíos ayudando a mejorar la infraestructura eléctrica y modernizar sus procesos comerciales.
Se espera que el proyecto rehabilite 1,342 kilómetros de líneas, regularice a 225,826 clientes que no pagan pero que consumen electricidad, reemplace medidores deteriorados e instale nuevos y mejore los sistemas comerciales y de gestión de datos de medición de las EDE.
Esto permitirá una mejor facturación, cobranza y mayores ingresos para las EDE, minimizando las pérdidas y reduciendo la dependencia de los subsidios del gobierno.