La multinacional estadounidense Amazon amplió a España un programa existente en otros países que compensa con dinero en metálico a aquellos desarrolladores que creen aplicaciones de “calidad” para su asistente de voz Alexa.
El programa “Alexa Developer Rewards”, que hasta el momento solo operaba en los Estados Unidos desde el año 2017, el Reino Unido, Alemania, Japón y la India, se puso en marcha en tres nuevos mercados europeos: España, Francia e Italia. La iniciativa busca reforzar e incrementar el ecosistema Alexa en un entorno, el de los asistentes personales de voz, cada vez más saturado y competitivo, ya que debe hacer frente a Google Assistant de Google, Siri de Apple y Cortana de Microsoft, entre otros.
El programa compensa con dinero a quienes desarrollen aplicaciones “valiosas y de calidad” en categorías como Educación y Referencias, Comida y Bebida, Curiosidades y Accesorios, Infancia, Salud y Ejercicio Físico, Estilo de Vida, Música y Sonido, así como Productividad. El programa, también se basa en remunerar con metálico a los desarrolladores que hagan skills de mejor calidad para Alexa.
La intención de la empresa con sede en Seattle, es incentivar la creación de aplicaciones para Alexa, que de lo contrario podrían no llevarse a cabo a causa de las dificultades de “monetización”, es decir, de transformar un producto digital de éxito en una fuente de ingresos.
En la actualidad, Alexa cuenta con más de 80.000 aplicaciones distintas en todo el mundo, creadas por desarrolladores de software ajenos a Amazon, una cifra notablemente superior a la de sus competidores, aunque la mayoría están disponibles únicamente en inglés.
Desde que “Alexa Developer Rewards” empezó en el 2017, Amazon ha pagado “millones de dólares a desarrolladores”, indicaron desde la compañía que dirige Jeff Bezos.
Apliación del programa
La apuesta por ampliar el programa a tres países de lengua no inglesa como son España, Francia e Italia revela el temor de la compañía a que estos mercados puedan caer en manos de Google Assistant, al que le resulta mucho más sencillo trabajar en lenguas distintas al inglés, gracias a la fortaleza de las herramientas de traducción de su empresa matriz.