Los vendedores de libros usados que participan en la edición número XXII de la Feria Internacional del Libro atribuyen las bajas ventas que han tenido en los cinco días que lleva el evento a la mala ubicación, que dicen les ha tocado.
Aunque las librerías han hecho lo posible por atraer al público que visita la feria, aseguran que estar en la parte de atrás, sumado a la falta de señalización ha hecho que gran número de visitantes se vayan sin recorrer esa zona.
Otros puntos negativos que se les suman a su situación es la lentitud que lleva el montaje de la feria, que hasta ayer algunas de las casetas de libros usados no contaban con iluminación, lo que les impidió ofertar sus mercancía a los visitantes nocturnos.
“Hay que admitir que la feria no ha sido visitada por mucha gente, pero los organizadores han estado muy lentos, todavía hay casetas que no tienen luz. Comparado con años anteriores este ha sido uno de los más bajos”, dijo ayer Félix Ureña, representante de la librería Miguel Libros.
Algunos atribuyen la baja asistencia de público a la poca promoción que se le dio al evento, tomando en cuenta, que este año se realizaría en un lugar que no es el acostumbrado por la gente.
“Al área de las librerías locales la gente no ha venido, la mayoría se queda en la parte principal donde colocaron las librerías internacionales. Aquí hace falta señalización para que la gente venga a esta zona”, insistió Jaqueline Díaz, de la librería Miguel Pichardo y miembro de la Asociación Dominicana de Libreros (Asodolibro).
Los vendedores de libros, aseguran sentirse marginados con el trato recibido por parte de los organizadores del evento, al no tomar en cuenta la relevancia de estos para ubicar los espacios.
“Aquí no se tomó en cuenta que nosotros, los vendedores de libros usados, somos los que más libros tenemos, además de que contamos con joyas literarias a precios módicos para el público”, se quejó Rhadamés Ramos, de la librería el Poeta.
Libros usados. La adquisición de libros usados es cada vez más frecuente en el público lector, especialmente por los bajos precios de estos.
En esta edición de la Feria Internacional del Libro, los vendedores de libros usados ofrecen al público una serie de ofertas que van desde 3 libros por 100 pesos, pero también, se ofertan libros a 200 pesos. Cuando se trata de libros nuevos ofrecen desde un 10% hasta un 5% de descuento.
Los libros más buscado por los visitantes de la feria son los de superación personal, los cuentos clásicos, las sagas, los libros de religión, libros de ciencias, de sexualidad y de cocina. Los autores más buscados son: Paulo Coelho, Robert Kiyosaki, Baltasar Gracián, Sun Tsu, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa e Isabel Allende.
Los vendedores de libros usados aprovechan las subastas y los intercambios de los apasionados por la lectura, para obtener su mercancía, en algunos casos obras de colección y, luego las ofrecen al público a precio de oportunidad.
Visitas a la feria
Ayer el mayor público que asistió en horario matutino al evento eran estudiantes de centros escolares, quienes buscaban con insistencias bisuterías, los famosos mata tiempo, revistas y en algunos casos los clásicos de la literatura como “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway, “El coronel no tiene quien le escriba” de Gabriel García Márquez, “María” de Jorge Isaacs, y entre las dominicanas están: “Over” de Ramón Marrero Aristy y “Enriquillo” de Manuel de Jesús Galván.