Un grupo de investigadores del CIBERESP del Hospital Ramon y Cajal (Madrid), en colaboración con la Clínica Universidad de Navarra, ha desarrollado un estudio internacional en la República Democrática del Congo (África), donde ha evaluado la técnica molecular ‘Point of Care’ (POC) para el diagnóstico del VIH a través de dos gotas de sangre seca infectadas.
Para realizar esta investigación, publicada en ‘Scientific Reports’, se han utilizado dos gotas de sangre seca impregnada en un papel de filtro especial e infectadas por recombinantes complejos de este virus.
«Esta técnica es más sencilla y rápida que las técnicas moleculares convencionales, por lo que es ideal para su uso en países con infraestructuras limitadas», ha explicado África Holguín, investigadora del CIBERESP en el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), quien ha destacado se realiza con un aparato portátil pequeño, lo que permite que se pueda realizar la prueba en los mismos sitios donde se realiza la visita clínica de los pacientes.
Para su desarrollo, los investigadores recogieron 160 muestras de adultos y niños residentes en este país, de los que la mayoría eran seropositivos diagnosticados y tratados con antirretrovirales. Se utilizaron dos técnicas, POC y otra convencional. Así, tras examinar las muestras, la herramienta ‘Point of Care’ reveló que el virus VIH estaba presente en 14 niños y 70 adultos, y diagnóstico 8 nuevos casos que en no habían sido detectados.
De este modo, los resultados del estudio han puesto de relieve la utilidad de este tipo de pruebas. Además, el hecho de poderse implantar y realizar el test en el mismo sitio de la consulta puede acelerar las intervenciones clínicas, lo que reduciría la pérdida de seguimiento de pacientes por el retraso de los resultados.
Además, aunque el precio por muestra es similar, el coste de esta máquina es inferior a los equipos utilizados en el desarrollo de las técnicas habituales. Así, la implantación de estas técnicas pueden ayudar a mejorar y acelerar el diagnóstico del virus VIH, lo que conllevará una mejora del seguimiento clínico de los afectados.
En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha apuntado el diagnóstico precoz de los lactantes como una de las principales prioridades, ya que permitiría establecer un tratamiento temprano y reducir posibles daños irreversibles en los sistemas nervioso central e inmunológico.