A través de las diferentes manifestaciones del arte los seres humanos expresan ideas, opiniones, emociones y sentimientos. Y justo esa capacidad de revelar lo que hay en el interior de una persona la aprovecha una rama de la psicoterapia conocida como arte-terapia.
Mayra Martínez, quien es especialista en arte-terapia en el Centro de Psicología Familiar, explica que todas las expresiones artísticas pueden emplearse en este tipo de abordaje terapéutico.
No obstante, considera que la pintura y las manualidades son las disciplinas artísticas más efectivas en todas las edades.
La pintura y las manualidades, asegura Mayra, “favorecen el desarrollo de la atención, concentración y memorización, así como la expresión máxima de los sentimientos y las emociones del paciente”.
Beneficios
Si bien inscribirse en un curso o taller de artes como pasatiempo tiene ciertos beneficios emocionales para el individuo, estos no se comparan con los resultados obtenidos al utilizar el arte como parte de un proceso terapéutico.
“Un taller o curso de arte no sustituye los efectos logrados en arte-terapia”, expresa Mayra, ya que para que la terapia artística sea efectiva “debe existir un trabajo individualizado, incluso en los grupos, en el que un psicólogo clínico y un especialista en arte-terapia intervengan al paciente”.
Y es que no cualquier persona puede dirigir una sesión de arte-terapia. El profesor debe estar certificado y trabajar de la mano de un profesional de la conducta, con quien elaborará un programa de seguimiento para cada paciente.
Para el terapeuta el arte no es el fin, sino solo un medio. A diferencia de lo que ocurre en una clase de artes, aquí no tiene relevancia la calidad de la pieza o la obra final, sino lo que esta revela acerca del inconsciente de su autor.
Condiciones
La variedad de trastornos en los cuales se puede implementar la terapia artística es amplia y abarca condiciones tanto psíquicas como físicas.
El psicólogo clínico Víctor Martínez, especialista del Centro de Psicología Familiar, va más lejos al asegurar que las sesiones de arte-terapia se prestan para tratar “todos los trastornos”.
“La paz mental, el equilibrio emocional, la seguridad, el control y la sensación de felicidad que se alcanza con estos métodos terapéuticos son sorprendentes”, explica el psicólogo.
La lista incluye depresión, estrés, ansiedad, baja autoestima y condiciones especiales como autismo y déficit de atención.
Además, abarca enfermedades degenerativas, discapacidades físicas y psíquicas, hospitalización y rehabilitación, adicciones, trastornos alimenticios y crisis posparto.
La inteligencia emocional, la concentración y el autoconocimiento para la realización personal se trabajan también con esta técnica, de acuerdo con el profesional de la conducta humana.
“El paciente, con la ayuda de su psicoterapeuta, consigue explorar su inconsciente de una manera agradable y divertida, y es capaz de exteriorizar sus posibles traumas, bloqueos o trastornos de una forma óptima, lo que permite que el tratamiento sea más acertado y eficaz”, expresa Víctor Martínez.
Edades
Y si pensabas que eso de trabajar con colores y manualidades era solo cosa de niños, te equivocas.
La profesora Mayra Martínez informa que este tipo de terapia, que se puede dar tanto individualmente como en grupos, aplica para personas de todas las edades.
“Ahora bien -agrega-, deseo resaltar que, si las personas llevaran a sus abuelitos a sesiones de arte-terapia, lograrían en ellos mejor calidad de vida, sentimientos de felicidad, se sentirían menos solos, más útiles y le encontrarían más sentido a la vida”.