SANTO DOMINGO.- Por una vida dedicada a enaltecer uno de los principales activos culturales de la nación y quien a través de sus composiciones y su acordeón logró inmortalizar la música más nuestra, el merengue típico, Centro Cuesta Nacional reconoció a Bartolo Alvarado, “El Cieguito de Nagua”, durante la presentación de la quinta edición de Orgullo de mi Tierra.
Los acordeones de María Díaz, Jovanny Polanco y “El Prodigio” llenaron de ritmo la sala principal del Teatro Nacional interpretando los temas “La Luz”, “A Quien no le Gusta Eso” y “Ese Diente de Oro”, composiciones de Alvarado, durante un musical producido por Edilenia Tactuk que contó con la participación de 10 estudiantes de la Escuela de Música Típica “Perico Ripiao” de Bayona y un grupo de baile.
Oriundo del municipio de Cabrera, provincia María Trinidad Sánchez, “El Cieguito de Nagua” es considerado como uno de los grandes cultores del merengue típico. “Bartolo ha tenido una de las carreras más brillantes del merengue típico. Solo tocó merengue genuino toda su vida y mientras estuvo tocando todas sus fiestas se llenaron. Nunca aceptó la limitación de la falta de visión. Es un líder y prodigioso como músico”, comentaba el comunicador Huchi Lora mediante un video testimonial sobre la vida de este virtuoso músico dominicano.
El merenguero se hizo presente en su homenaje mediante un mensaje enviado a través de un video desde Nueva York, donde agradeció el reconocimiento otorgado por Centro Cuesta Nacional. “Al Prodigio, a María y a Jovanny Polanco que se sientan bien y les agradezco que hagan esto y los admiro mucho porque no han dejado caer el merengue típico. Hoy no estoy presente pero mi corazón está ahí en esos acordes tocando la música típica que es Orgullo de mi Tierra”.
María Trinidad Sánchez es la cuna del merengue típico. En estas tierras vieron la luz por primera vez Tatico Henríquez, Charle Villanueva, El Prodigio, Jovanny Polanco, María Díaz, entre otros exponentes del género. Aquí el acordeón, la tambora y la güira se entremezclan para dar paso a ese ritmo, que desde sus entrañas nace el merengue como lo conocemos hoy día y que fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Un poco de su biografía
Con una familia modesta de 10 hermanos, sus padres le animaron a seguir su interés por la música. Inició tocando la tambora. Su primer trabajo como músico fue acompañando un show de magia itinerante. A los tres años aprendió a tocar la armónica con la que empezó a interpretar merengues y finalmente a la edad de 7 años inició a tocar un acordeón regalado por su abuelo. A la edad de 9 años lo invitaron a tocar en vivo en La Voz Dominicana, en el programa de radio popular “Buscando Estrellas” presentado por Petán Trujillo.
Su gran oportunidad fue en 1966 en Radio Nagua presentando un show semanal en vivo de dos horas cada domingo: “El Ciego de Nagua y su conjunto Para Toda la Región”. En 1973 compone la canción que se considera su éxito más grande “La Luz” (o “El Fua”) con el arreglo del puertorriqueño Alfonso Vélez.