Ya se puede decir que los hombres y las mujeres están a la par en la carrera de estilizar y embellecer su cuerpo. Nadie iba a pensar años atrás, que el hombre podía rellenar sus pectorales tal y como lo desean y hacen muchas mujeres.
Aparentemente es una técnica que está siendo practicada en el mundo, no solamente por fisiculturistas, profesionales de las artes escénicas o devotos del buen físico, sino por hombres ‘‘comunes’’. Tanto así, que hay un reporte de la Asociación Americana de Cirujanos Plásticos, que arroja el número de 987 los hombres que se hicieron implantes pectorales en 2017, según publicó la revista Men’s Health USA. A pesar de que la cifra es relativamente pequeña en comparación con otras cirugías conocidas, la técnica y sus resultados van descubriéndose.
Qué dicen nuestros expertos
Enriquillo Clime Rivera, un especialista en cirugía plástica y reconstructiva, afirma que esta cirugía sí se hace en R.D. y que, sin duda, la diferencia es notoria y podría ser descrita como inmediata, salvo los casos de reconstrucciones por malformaciones congénitas. ‘‘Esta cirugía es pedida por aquellos hombres que realizan ejercicios frecuentes, también los que descubren que sus músculos pectorales no responden de la manera deseada o, en casos más severos, cuando existe una ausencia congénita de parte o totalidad del músculo pectoral, mejor conocido como el síndrome de Poland’’, dice Clime. Justamente el especialista aclara que, para los hombres con este tipo de condición, los implantes de pectorales se convierten en una alternativa excelente para formar y mejorar los músculos del pecho.
Se estipula también que algunas razones que no permiten tener a los hombres sus ‘‘anhelados pechos’’ aún con ejercicios, pueden ser por un desequilibrio hormonal, hipertrofia de mama por exceso de grasa (especialmente en el caso de obesidad), toma de anabolizantes y otros fármacos o dolencias de más calado como cirrosis, problemas en la glándula tiroides o enfermedades más complejas como la distrofia miotónica de Steinert.
De qué material están hechos
Los implantes de pecho o pectorales, según Clime, están hechos de gel cohesivo de silicón, su consistencia es blanda y natural al tacto, pero proporciona una firmeza similar a la del músculo ejercitado. Enriquillo asume que, en la actualidad, existen implantes de distintas formas y tamaños que se adaptan al torso del paciente, reflejando una nueva demanda de materiales y tecnologías para su óptima aplicación.
Lo cierto es que el mundo de la estética está encarando esta nueva demanda masculina. De ahí que esos implantes que comenzaron como una alternativa para remodelar la figura de los fisiculturistas, puedan convertirse en la solución más rápida y a la vez efectiva para todo el que lo desee. Tanto así que se esperan nuevos implantes con materiales y formas más naturales; piezas a medida que se adaptan como un guante a la anatomía, con resultados 100% armónicos y proporcionados.
Preguntas claves
Ahora bien, al respecto con las preguntas claves como los riesgos y el cuidado. Sobre los riesgos, Clime responde que ‘‘colocados de manera adecuada y con los debidos cuidados, los riesgos del procedimiento son bastante bajos. Aunque existen datos bibliográficos de rechazos y alergias; estos casos son realmente bastante raros’’.
Y en cuanto a la seguridad del material y el tiempo de duración, él explica que la mayoría de implantes pectorales poseen una garantía de fábrica de 10 años. Pero esto no significa, según deduce, que a los 10 años, los implantes tienen que ser obligatoriamente retirados o cambiados. Lo que sí recomienda es mantener un buen seguimiento poscirugía. Y luego del proceso, es ideal ‘‘tomar 15 días para regresar al trabajo moderado, 21 días para volver a conducir y entre 2 a 3 meses para realizar actividad física con un poco más intensidad’’, así lo aconseja el cirujano.
Desde luego que algunos se preguntarán cuál es la diferencia de los implantes masculinos y los femeninos, y él aclara: ‘‘En el caso del implante de senos (mujeres) las formas (redondo, anatómicas, cónicas, etc.) son una de las principales diferencias. Además de que en el caso de los ‘‘implantes de pectorales’’ no existen de solución salina, o sea, solo existen de silicón. El silicón es, además, más cohesivo (duro) que en los senos’’.
Toma en cuenta que todo proceso quirúrgico, siempre hay una advertencia y es el hecho de que, como no es un procedimiento ambulatorio, es crucial buscar un profesional con gran dominio de la técnica y conocimiento de la anatomía masculina, para no ‘‘feminizar el tórax’’, ni lesionar la musculatura.