Ha sido protagonista de una importante parte de la historia del teatro dominicano. Su trabajo y su arte han estado plasmados durante 40 años en los distintos escenarios del país. Ella es Xiomara Rodríguez, quien forma parte de una generación de actores y actrices que han dado su vida al teatro dominicano.
Este año Xiomara está celebrando cuatro décadas en la actuación y como parte de los festejos tiene en cartelera la obra “Yo amo a Shirley Valentine”, un reclamo unipersonal del escritor británico Willy Russell, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, con las últimas funciones este fin de semana.
Han sido 40 años de grandes satisfacciones desde que siendo una adolescente recorría las calles de su barrio, Cristo Rey, llevando obras teatrales en contra de los 12 años del gobierno de Joaquín Balaguer. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes y allí se perfeccionó en el teatro infantil.
Entendía que trabajar con los niños le daría la oportunidad de sembrar en los nuevos espectadores del teatro y así fue, pues con los años los amantes del teatro se han multiplicado, las puestas en escenas y las salas han experimentado un importante crecimiento.
Antes de irse a vivir a Puerto Rico, Xiomara dejó un sello particular con sus actuaciones en piezas como “Divorciada, evangélica y vegetariana”, junto a Elvira Taveras y Karina Noble; “Consuelo y Rafael”, con Danilo Taveras, y su consagración: “Amanda”, de Giovanny Cruz. El amor la llevó a a vivir en la vecina isla y allá desarrolló su carrera junto a su esposo, Raúl Méndez.
“Desde la época en que Juan Pablo Duarte, que utilizó teatro como una vía de denuncia y concienciación, este ha continuado su curso de seguir instruyendo y denunciando los males de la sociedad.
En estos últimos 40 años, en nuestro país, el teatro ha tenido sus altas y bajas, pero ha crecido bastante, ha ayudado mucho que hemos podido salir y conocer como se hace el teatro en otros países, esos intercambios culturales han sido de vital importancia para el crecimiento de nuestro teatro”, sostuvo Xiomara.
“TODAS SOMOS SHIRLEY VALENTINE” LO QUE CUENTA.
“Es una obra en donde las mujeres y muchos hombres también se ven reflejados en esta historia. Todas somos Shirley Valentine porque todas tenemos sueños inconclusos. Shirley Valentine es una mujer común y corriente, que está casada, cuida de su familia, tiene un trabajito con el que gana 15 mil pesos.
Desde niña ella quería viajar por todo el mundo, pero se casó con un hombre que no le gustaba viajar. Mientras pela papas, fríe huevos y cría a sus hijos ella sigue soñando, que en algún momento de su vida puede ser Shirley Valentine la que soñaba viajar, pero un día decide que sí, que esos sueños deben de cumplirse”.