La clave es la detección precoz. El oncólogo peruano, fundador y director del Preventorio del Instituto de Cáncer en los Estados Unidos, asegura que lo óptimo es Cuando se habla de cáncer de mama, una patología que en el 99% de los casos ocurre a la mujer, el 1% en hombres, generalmente, mayores de 65 años, no hay prevención posible, advirtió el doctor Elmer Huerta.
El cirujano peruano, con especialidad en medicina interna y oncología médica, explica que no hay mejor prevención que no sea la detección temprana. “Es lo que en oncología se denomina prevención secundaria”.
“Cuando hablamos de cáncer de mama no existe prevención; la enfermedad se puede prevenir cuando se conoce la causa y se evita entrar en contacto con ella, como ocurre con el cáncer de pulmón, por ejemplo, que se sabe que el cigarro es el principal peligro”, explica Huerta.
Con esta tesis, Huerta, quien fue el primer presidente latino de la Sociedad Americana del Cáncer, en 2007, creó en 1994 el Preventorio del Cáncer, en el Instituto de Cáncer del MedStar Hospital Central en Washington, Estados Unidos. Este Preventorio se enfoca en la atención de personas aparentemente sanas que acuden para la detección temprana y prevención de enfermedades crónicas.
“La idea es encontrar, de forma temprana, la enfermedad para que ésta no avance, y el arma que tenemos para esto es la mamografía. Diagnosticar el cáncer de mama en sus primeras fases aumenta de manera muy significativa las probabilidades de curación. Por ello, es importante seguir las recomendaciones de los oncólogos en lo relativo a la detección precoz”, dijo.
Prosigue que este estudio que debe hacerse empezando a los 40 años, cada 12 meses, permite detectar la enfermedad cuando está del tamaño de un granito de azúcar, en tanto que las señoras saludables se les recomienda realizarse estudios a partir de los 55 años y hasta los 75, cada dos años.
Y es que el médico asegura que según las estadísticas mundiales el 87% de los cánceres en la mama aparecen en mujeres pasadas las cuatro décadas de vida. Lo que implica que el 13% restante ocurre en mujeres más jóvenes.
“Aparece básicamente en mujeres que tienen antecedentes familiares de la enfermedad, por lo que en este grupo las mamografías deben empezar a los 35 años, pero además, la recomendación es que se les haga una resonancia magnética en ambos senos, y si todo es negativo, entonces, se hace sus chequeos anuales como las demás”, dice.
Agregó que toda mujer que es diagnosticada con cáncer de mama en etapa inicial tiene un 99% de posibilidades de estar viva 15 años después de haber sufrido la enfermedad. “En fase inicial las terapias son menos invasivas y más efectivas”, aclara.
Hablemos de hombres. Según las estadísticas de la Sociedad Americana Contra el Cáncer por cada 100 casos detectados de cáncer sólo uno corre en hombres mayores de 65 años, la enfermedad empieza con un pequeño bultito debajo de la mamila masculina que no da dolor.
“El mensaje es que el cáncer de mama también ataca hombres y que nunca jamás un bultito debe ser visto como algo normal”, puntualiza.
Si no hay prevención, cuál es la ruta . Lo primero, asegura Huerta, es diseñar una política de estado para controlar el cáncer en sentido general, que incluya aspectos preventivos, programas de detección precoz, educar a la población sobre su salud, promover y facilitar el acceso a terapias curativas.
Tratamientos más efectivos. El galeno asegura que siempre que se pueda, la forma más efectiva de tratar la enfermedad es operando, “podemos agregar radioterapia y actualmente lo más moderno son los tratamientos biológicos y medicamentos de inmunoterapias”, informa.
Dice que estos tratamientos que actúan directamente sobre la enfermedad son menos traumáticos que la quimioterapia, que por actuar en todo el cuerpo produce efectos colaterales como la caída del cabello.
Salud emocional de esa paciente. El cáncer, tanto de mama como el cérvix uterino, producen serios problemas de autoestima en la mujer, afecta su imagen física y su salud sexual y, por tanto, su relación de pareja.
En este sentido, el experimentado oncólogo recomienda la creación de programas de oncología psicosocial el cual garantice cubrir los traumas mentales que sufren las personas diagnosticadas con esta enfermedad y las formas en las que son afrontados.
“El cáncer no se debe ver sólo como una enfermedad física, afecta directamente las emociones y la familia, por tanto, se deben involucrar todos; para eso es necesario aplicar lo que se conoce como “onco-psicología”, lo cual se logra creando un equipo multidisciplinario para darle soporte emocional a la mujer y hacerla entender que ella es mucho más que un seno que haya perdido”, explica.
El doctor Elmer Huerta estuvo en la República Dominicana invitado por el Despacho de la Primera Dama, que dirige Cándida Montilla de Medina, para dictar la interesante conferencia magistral “Por una cultura de prevención”, en el marco de la presentación de la nueva campaña “Defiéndete sin temor del cáncer de mama”.
Prevención y control
1. Incidencia
Según ha publicado la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cáncer de mama es el más común entre las mujeres en todo el mundo, pues representa el 16% de todos los cánceres femeninos.
2. Esperanzas de vida
Se estima que cada año mueren 519 000 mujeres por cáncer de mama y, aunque este cáncer está considerado como una enfermedad del mundo desarrollado, la mayoría (69%) de las defunciones por esa causa se registran en los países en desarrollo. Datos el estudio de la OMS, “Carga Mundial de Morbilidad, 2004”.
3. Factores de riesgo del cáncer de mama
Se conocen bien varios factores de riesgo del cáncer de mama. Sin embargo en la mayoría de las mujeres afectadas no es posible identificar factores de riesgo específicos . Los antecedentes familiares de cáncer de mama multiplican el riesgo por dos o tres. Algunas mutaciones, sobre todo en los genes BRCA1, BRCA2 y p53.