Hace 30 años conocíamos a una nueva promesa del cine, Catherine Zeta-Jones, esta joven de apenas 20 años entonces que protagonizaba la película francesa “Les 1001 nuits” (1990). Cumple medio siglo y sigue manteniendo su belleza natural e icónica.
Con unos orígenes totalmente alejados de la actuación, ya que su padre era dueño de una fábrica de golosinas y su madre costurera, Zeta-Jones comenzó su carrera en Francia, pero la galesa adquirió fama anteriormente y, a edades muy tempranas, con importantes papeles en musicales del West End londinense.
Salto a Hollywood. Después de estos inicios participó en una serie de televisión británica y en otras películas, pero el renombre internacional le vino con “The Mask of Zorro (1998)”, de Martin Campbell.
En esta cinta compartía pantalla con Antonio Banderas (59), en su segundo papel protagonista en Hollywood, y con su compatriota, Anthony Hopkins (81), quien dio vida al famoso y escabroso, Dr. Hannibal Lecter.
Posterior a este despegue hacia la meca del cine, continuó con trabajos junto a estrellas como Sean Connery en “Entrapment” (1999), o Liam Neeson en “The Haunting” (1999), hasta que llegó a la cima con el film ganador de cuatro Óscar: “Traffic” (2000). La cinta consiguió entre ellos el de Mejor Director (Steven Soderbergh) y el de Mejor Actor Secundario para Benicio del Toro.
En este éxito de la industria cinematográfica también participaron grandes actores, como Don Cheadle, Dennis Quaid o Luis Guzman, actor en la serie “Narcos”.
No obstante, su compañero más importante en este proyecto fue el actor Michael Douglas (75), con quien se acabó casando ese mismo año y con quien comparte vida y dos hijos: Dylan (19) y Carys (16). Curiosamente también comparte fecha de cumpleaños, el 25 de septiembre, pero con 25 años de diferencia.
Ambas estrellas llevan 19 años casados y 21 juntos, a pesar de que su relación no empezó con “buen pie” y han tenido alguna crisis de pareja, como la de 2013, tres años después de que él fuera diagnosticado de un cáncer de garganta del que parece haberse repuesto.
Aún con ese bache y alguna que otra crisis menor, la pareja se sometió, segùn ellos mismos comentaron a la prensa, a una terapia de pareja y, desde 2014, están juntos y amorosos, con rumores de haber renovado sus votos.
Del musical al cine de acción. En 2003, Catherine disfrutó de uno de sus mejores años, tanto en lo profesional como en lo familiar. La actriz fue galardonada con el Óscar como Mejor actriz de reparto por su participación en el musical “Chicago” (2003). Esto sucedió justo diez días antes de dar a luz a su hija.
Aquí, disfrutó de trabajar junto al atractivo Richard Gere -“An Officer and a Gentleman” (1982) “Pretty Woman” (1990)- y la que diera vida a la divertida Bridget Jones, Renée Zellweger. Asimismo, el film consiguió el Óscar a la Mejor Película, Mejor Sonido y Mejor Vestuario, entre otros.
La estrella ha trabajado también con grandes maestros del cine como los hermanos Coen en “Intolerable Cruelty” (2003) y Steven Spielberg, en “The Terminal” (2004). Otros compañeros de renombre que ha tenido la estrella han sido George Clooney o Tom Hanks.
Pero no solo ha trabajado en filmes de acción o drama, también ha realizado incursiones en la comedias, como “The Rebound” (2009) o “Dad’s Army” (2016), uno de sus más recientes trabajos junto a la biográfica “Cocaine Godmother” (2017).
Otro de los aspectos a destacar es su belleza única y personal, que la hace ser considerada una de las mujeres más bellas del mundo desde que apareció por primera vez en una lista en 1999.
Pasión por Mallorca. Respecto a lo personal de la artista, se puede decir que tiene un vínculo especial con España, gracias a su marido, más concretamente con la isla balear de Mallorca. En esta región la familia cuenta con una magnífica villa desde hace 30 años, nombrada como “S’Estaca”.
La casa, de mediados del siglo XIX, cuenta con bodega, piscina y 1.000 metros cuadrados habitables. Según cuenta la revista Vanity Fair, está dividida en cinco apartamentos individuales.
El actor la compró junto a su primera mujer, Diandra Luker, por lo que ahora se alternan cada seis meses para su uso. No obstante, Douglas quiere empezar una nueva etapa y la vivienda lleva en venta cinco años, sin ningún éxito.
Esta falta de venta se puede deber a que su precio no es del todo asequible: en un primer lugar salió al mercado por un valor de 55 millones de dólares, que rebajaron finalmente a 32.
Esta propiedad mallorquina ha propiciado que Catherine haya conocido a miembros de la familia real española, según cuenta la actriz a Vanity Fair, además se declara fan de la reina Letizia,a pesar de que a ella todavía no ha podido conocerla.
En espera de si definitivamente, el matrimonio Douglas venderá su casa mallorquina, si se sabe que a la actriz galesa le encanta España y su lengua, la cual habla a la perfección.