El actor mexicano Pablo Lyle, acusado de homicidio por haber golpeado mortalmente a un hombre mayor tras una confrontación vehicular en Miami, pidió el miércoles a una jueza que reconsidere liberarlo y le permita viajar a su país natal para estar con su familia y trabajar.
En una breve audiencia realizada en los tribunales estatales ante la jueza Marlene Fernández-Karavetsos, los abogados de Lyle reiteraron que el actor es inocente y que si, se le permitiera viajar a México, volvería a Estados Unidos cuando la justicia lo decida para enfrentar las acusaciones.
“Hace diez meses que Pablo no ha podido trabajar, diez meses que no ha podido sostener económicamente a su familia”, expresó el abogado Bruce Lehr en una improvisada rueda de prensa al salir de la audiencia. “No es culpable de nada, no debería haber castigo y la forma en que está ahora se está convirtiendo en un castigo”, dijo.
La fiscal Rachel Morales-Gellis objetó el pedido alegando que es un riesgo para la continuidad del proceso judicial ya que Lyle podría optar por no regresar a Estados Unidos. Dijo además que el tribunal debería tener el pasaporte del actor, como ahora.
Tras escuchar a ambas partes, la jueza convocó a una nueva audiencia para el 22 de enero, en la que revelaría su decisión.
Vestido con traje azul oscuro, camisa blanca y corbata celeste, Lyle, con una barba poblada, ingresó a la sala sonriendo. Escuchó la audiencia parado detrás de sus dos abogados y se retiró por una puerta trasera, sin hacer declaraciones.
El actor se ha declarado inocente y tras haber pagado una fianza de cerca de 50.000 dólares vive actualmente bajo arresto domiciliario en un apartamento que pertenece a su hermana y su cuñado, en un área residencial cercana al centro de Miami. Aunque puede salir de allí, no está autorizado a alejarse demasiado y tiene un brazalete electrónico en uno de sus tobillos que le permite a las autoridades vigilar su paradero las 24 horas del día. Permanece en Estados Unidos con una visa de turista, que no le permite trabajar.
Lyle ha actuado en la telenovela mexicana “Mi adorable maldición” y la serie de Netflix “Yankee”, entre otras producciones.
Está buscando que la justicia desestime su caso bajo el alegado de que actuó en defensa propia. Un juez que llevaba el caso anteriormente desechó esos argumentos y determinó que el proceso debe continuar, pero la defensa de Lyle apeló esa orden en un tribunal de mayor jerarquía, que aún no se ha expedido.
Los abogados del actor aseguraron que Lyle volvería a Miami cuando la justicia lo requiera. Citaron como ejemplo de su comportamiento el hecho de que Lyle regresó dos días después de haberse enterado del fallecimiento del señor tras el enfrentamiento vehicular.
“Va a volver porque es inocente, vamos a enfrentar los cargos y vamos a ganar”, dijo Philip Reinzenstein, uno de sus abogados.
La confrontación sucedió el 31 de marzo, cuando el cuñado de Lyle conducía al actor, su esposa y dos hijos al aeropuerto de Miami y se cruzaron con el vehículo del cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años.
De acuerdo con videos de seguridad, Hernández se bajó de su vehículo en un semáforo en rojo y se acercó a la ventanilla del vehículo en el que iba el actor para reclamar que le habían cerrado el paso. El cuñado de Lyle bajó del automóvil y discutió con Hernández. Poco después regresó porque vio que su vehículo se movía, y entonces Lyle se bajó, corrió hacia Hernández y lo golpeó en el rostro, dejándolo tirado en el piso.
El hombre murió cuatro días después en un hospital por una lesión cerebral causada por el traumatismo.
El vehículo en el que iba Lyle huyó y el actor fue detenido horas después en el aeropuerto de Miami, pero salió en libertad bajo fianza.
Lyle ha manifestado que golpeó a Hernández en defensa propia y de su familia porque temía que el cubano lo atacara con un arma.