En la década de 1950, la fábrica de sueños de Hollywood estaba llena de actividad. Muchos jóvenes con sueños venían a Los Ángeles de todo el país para formar parte de esta actividad.
De esa manera, se conoce a Jack Castello (David Corenswet), quien sueña con mudarse a Hollywood con su esposa, porque el ex soldado quiere ser actor.
Sin embargo pronto descubre que sin entrenamiento y sin conexiones, prácticamente no hay ninguna posibilidad de que se le permita entrar a algún estudio; entonces acepta la oferta de Ernest West (Dylan McDermott), cuya estación de servicio no solo vende gasolina, sino también servicios sexuales. Netflix tiene esta historia.
El tema de Hollywood siempre ha sido importante y de muchas interrogantes. Todo lo que consideramos la fábrica de sueños más grande del mundo se discutió varias veces y a menudo se trató de manera similar. Excepto por la última película de Tarantino, por supuesto, pero ya hemos contado eso.
En “Hollywood”, personajes reales se unen con personajes de ficción y sus destinos se mezclan.
Al igual que Anna May Wong, quien no ha sido recordada propiamente, por otro lado, está Archie, sinónimo de los autores a los que se les prohibió trabajar debido a supuestas tendencias comunistas y raciales. Además también es gay.
Era previsible que el giro completo de Ryan Mur hy realmente alcanzara los 360 grados, después de todo y solo por razones personales, es importante para él tratar el tema de la homosexualidad de manera explícita como una cuestión de rutina en todos sus trabajos
Conociendo ya que es una visión ficticia del negocio del cine en general y de Hollywood en particular, la forma natural e imparcial de tratar con negros y gays, como se presenta aquí, habría sido imposible hoy dia.
Una cosa de la que estoy seguro es que Ryan Murphy e Ian Brennan se siguen repitiendo.
La discriminación no tiene fronteras, eso podría entenderse como una especie de comentario en los tiempos modernos de movimientos feministas, con la diferencia de que no son las mujeres las que tienen que desnudarse en el sofá, sino los hombres
Por supuesto, y eso es algo difícil, que Murphy y Brennan están desempacando un material que, a pesar de su contexto histórico, sigue siendo extremadamente actual. Pero “Hollywood” no es un drama que enfoca sus armas a un problema.
ZOOM
El final.
En la serie hay muchos momentos predecibles que nos guían al esperado final que si fuese una versión cinematográfica de la misma, sería presentado como como un desvergonzado Oscar Bait, una historia donde cualquiera se puede identificar, ya que abarca a todos los gustos y colores.