El cantante Bad Bunny dijo que en Puerto Rico, afectado por una grave crisis financiera y devastado por un huracán el año pasado, hay «asuntos más importantes» que atender, como la educación, al referirse a la solicitud del gobernador de que realice otro concierto en marzo.
El pasado martes, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, pidió al interprete de trap latino que «abriera» otra función en la isla para que le puedan ver personas que no tendrán oportunidad de asistir a las dos primeras, previstas para el 8 y 9 de marzo de 2019.
En un escrito publicado en la red de Instagram, en el que contesta a una maestra, el cantante puertorriqueño señala que es consciente de que la intención de Rosselló al pedirle el nuevo concierto «no es mala».
La maestra, quien se identifica como Valley Jessiesther «Maestra Completamente Frustrada», previamente, se había preguntado en una misiva, «¿Cómo logro yo inspirar a mis estudiantes a que estudien? ¿Cómo? Cuando en este mundo de fantasía virtual y relaciones electrónicas lo ven a usted -Bad Bunny- como un dios».
En su respuesta, el artista se refiere al deterioro del sistema educativo y al cierre de casi 300 escuelas en la isla, en el marco de la crisis financiera.
Sostiene que parte del problema es que se trata de un sistema «prehistórico», que «no es compatible» con las generaciones actuales y pide que los alumnos que no abandonen la escuela.
«Yo jamás hubiera podido llegar a donde estoy y al nivel que es, si no hubiera estudiado», afirma.
Las presentaciones de este artista en 2019 son sus primeras dos grandes presentaciones desde que en mayo pasado ofreció un espectáculo en el Centro de Convenciones de Puerto Rico en San Juan ante más de 24.000 personas y que contó con las actuaciones de artistas como Daddy Yankee, Nicky Jam y J Balvin