Las monedas de cinco pesos nunca faltaban en el bolsillo del ciudadano que quería comunicarse con sus familiares en algún teléfono público del país, debido a cualquier situación extrema que se pudiera presentar o simplemente para saber de sus seres queridos. Pero eso era hace diez años; hoy ya no es así.
Para junio de 2011, en República Dominicana había 7,012 líneas en operación de telefonía pública, a pesar de que ya en ese momento estaba en pleno auge la aparición en el país de los móviles inteligentes o “smartphones”.
En cada esquina de las principales avenidas de la capital, así como calles y autopistas de los distintos puntos del interior de la nación; era común visualizar una cabina de teléfono público y una fila de personas esperando turno para realizar sus respectivas llamadas, ya sea si era para el interior o local.
No obstante, el último reporte trimestral del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), que data desde junio a agosto de 2018, registró que solo quedan 460 estaciones de telefonías públicas en todo el país, la mayoría ubicadas en las provincias del interior de República Dominicana.
Telefonía fija
Otro caso distinto sucede con las telefonías fijas o “teléfonos de casa”.
Aunque este servicio parece no ser tan demandante, la realidad es que se ha mantenido estático durante los últimos siete años. Por ejemplo, para junio de 2011, había 751,455 líneas residenciales a nivel nacional.
Sin embargo, para agosto de este año existen 753,998 teléfonos de casa en República Dominicana, lo que evidencia que la telefonía fija tradicional ha mostrado un comportamiento estancado.
Indotel ha documentado que en los últimos años la telefonía fija tradicional ha mostrado un comportamiento prácticamente paralizado, ya que el saldo de las cuentas activadas y las canceladas han sido similares.
“Si analizamos el servicio fijo tradicional, el mismo presenta la tendencia mundial a la baja de la demanda de este medio de comunicación, ya que los usuarios han migrado a otras tecnologías de menor costo y accesibilidad”, indica el informe del Indotel.
Tecnología
La “República Digital” implementada por el Gobierno nacional tiene ambiciosas metas para garantizar el acceso de los dominicanos a las tecnologías de la información y comunicación, y sobre todo reducir la brecha digital.
Durante el período comprendido entre 1996-2017 la suscripción a servicios de telecomunicaciones ha cambiado notablemente.
Esto lo evidencia la transición de teléfonos fijos (residenciales o empresariales) a los móviles y el indetenible crecimiento de la apertura de cuentas de internet.
En 1996 había en el país 5,819 cuentas de internet, 618,551 líneas telefónicas fijas y 82,547 móviles. Para el 2017 la distribución era completamente distinta: 13,675; 1,036,401; y 8,769,127 respectivamente, según los registros de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
El experto en Telecomunicaciones Hiddekel Morrison había considerado que este cambio se debe además a la preferencia por la movilidad y la personalización. De hecho, asegura que en un futuro no muy lejano los teléfonos residenciales estarán vinculados a los móviles. Es decir que cuando alguien llame a una casa van a sonar todos los celulares que estén relacionados a ese número y cualquier miembro del hogar podrá contestar.
Este método ya se está implementando en los países más desarrollados, indicó Morrison.
“La tendencia es la desaparición (del teléfono fijo). Es muy probable que en no más de dos años no se tengan las líneas fijas en la modalidad que la conocemos, sino que sea ya con ese criterio de vincularlo a un teléfono celular”, anticipa el experto, considerado como uno de los más influyentes líderes de opinión en materia de tecnología y telecomunicaciones en el país.
HISTORIA
El inicio de las telecomunicaciones en el país se remonta a 1884 cuando el Poder Ejecutivo concedió al norteamericano Preston C.
Nason el derecho de establecer el “Sistema Perfeccionado de Centrales Telefónicas de Nason”. A partir de entonces el sector se mantiene en constante evolución.
El Poder Ejecutivo concedió el 15 de mayo al Sr. Preston C. Nason (Ciudadano Norteamericano), el derecho de establecer el “Sistema Perfeccionado de Centrales Telefónicas de Nason” quien pidió garantías para la propiedad no solo contra toda falsificación hecha en el país sino contra la introducción de las hechas en el extranjero y contra toda competencia en el mismo género de comunicaciones que pudiera arrebatarle los beneficios que espera tener en el porvenir.
Resolución No. 2228 se otorgó al Sr. Nason por el término de 50 años, contados desde la fecha de esa concesión el derecho de establecer en la República Dominicana el Sistema Perfeccionado de Nason.
La resolución 2228, de ese año, proclamaba que la “instalación de los Transmitidores y Recibidores de comunicaciones; y el Derecho de manufacturar, importar o suplir cualesquiera formas de aparatos telefónicos; y de construir, operar y mantener centrales o líneas privadas o públicas y todo lo que abarca el sistema de transmisión eléctrica de sonidos o palabras por alambres o cables en el interior de la República, siempre que pudiera comprenderse en la categoría de lo que hoy se conoce por teléfono. Durante el mencionado término de cincuenta años, el derecho de importar o suplir teléfonos y materiales telefónicos (no entendiéndose por esto los materiales y productos químicos que puedan tener otra aplicación), y de construir, conectar, operar y mantener centrales o cualquier otro sistema telefónico, no se concederá a ninguna otra persona, compañía o asociación”.