Uno de mis favoritos, el uso de la remolacha en este postre me resultó fantástico. Su unión con el chocolate orgánico y la salsa de guanábana ofrece un equilibrio de sabores que sin lugar a dudas sorprenderá a los paladares más exigentes.
PARA 12 – 15 PERSONAS
Para el esponjoso de cacao y remolacha:
• 2 tazas de cacao orgánico en polvo
• 1 libra de harina
• 1 1/2 cucharadita de polvo de hornear
• 1 taza de azúcar blanca
• 1 taza de remolacha cocida
• 3 huevos
• 1/2 taza de vino tinto
• 1/2 taza de mamajuana
• 1/2 taza de aceite
• 1 taza de mantequilla
• 3/4 de taza de chocolate negro orgánico, picado
•Azúcar en polvo
Para la salsa de guanábana:
Ingredientes
• 2 cucharadas de gelatina sin sabor
• 1/2 taza de agua
• 1 1/2 taza de azúcar
• 1 libra de pulpa de guanábana
• 1 taza de agua
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PARA EL ESPONJOSO DE CACAO Y REMOLACHA:
Precaliente el horno a 300°F.
Engrase un molde desmontable de 23 cm.
Tamice el cacao, la harina, el polvo de hornear y el azúcar en un bol grande, para mezclarlos bien.
Reserve.
Bata la mantequilla y el azúcar, agregue los huevos y agregue la mezcla de cacao y harina poco a poco hasta unificar.
Escurra la remolacha, corte en trozos y lleve a la procesadora. Pulse hasta triturar. Añada la mamajuana, el vino y el aceite. Mezcle hasta que se forme un líquido suave.
Revuelva la mezcla líquida con la mezcla de cacao y harina, y mezcle con el chocolate en trocitos.
Vierta en el molde y cocine por 45 minutos.
Retire del horno y deje reposar por 10 minutos.