Besa usted a su hijo o hija en la boca? Los besos son una de las muestras de amor que suele dárseles a los hijos. Sin embargo, se debe tener presente que la boca es una cuna de bacterias y microbios, y que más allá de ser un tipo de cariño, podría ser una muestra de peligro.
Esta práctica es común en algunas familias, quienes adoptan el besarse entre ellos como una costumbre. En el caso de un bebé, quien está en pleno desarrollo de todas sus funciones y órganos, este hábito puede interferir alterando su microflora bucal, en dirección a una más sensible a contraer caries por la alta carga bacteriana (Streptococo Mutans), así lo explica Edgar Allan Vargas, pediatra intensivista y presidente de la Sociedad Dominicana de Pediatría.
Asimismo, indica que se transmiten virus solo con el contacto de la saliva de mamá o papá, probar alimentos, llevar los chupetes en la boca o el tacto con secreciones, lo que podría provocar herpes, hepatitis, influenza o mononucleosis. Esta última es conocida como la “enfermedad del beso” provocada por el virus Epstein-Barr y es transmitida por la saliva. Además, resalta que dentro de las consecuencias se citan bacterias causantes de afecciones bucales y sistémicas, así como también parásitos y hongos (moniliasis).
“Con el simple acto de besar un bebé o niño con restos de comida en nuestra boca o labios, podemos desencadenar una reacción alérgica si el niño es alérgico”, indica el especialista. Pone como ejemplo el hecho de que un menor sea alérgico a mariscos, y por costumbre de besarlo después de haber comido, algo de esto estimule una reacción.
Las consecuencias van más allá de lo físico, esta práctica según comenta Allan Vargas, podría afectar el aspecto psicológico del infante, especialmente su sexualidad. Añadiéndole que es una conducta aprendida, lo que podría repetirse por generaciones.
Indica que en los niños y las niñas el aprendizaje es por imitación y repetición y, el beso puede ser muestra de afecto que deja sensación de seguridad y también atracción. Al mismo tiempo, de que besar es estimulante.
Lo explica de la siguiente manera: papá besa a mamá y luego besa al menor, el infante puede besar a papá y a mamá, acción que puede llegar a confundir en un momento, en el que la costumbre afecta la sexualidad. “Es bonito ver un bebé casualmente besar a otro, pero si es costumbre lo hará a otra edad donde socialmente no se aceptará, confundiendo actitudes”.
RECOMENDACIONES DEL ESPECIALISTA
Allan Vargas señala que para mostrar que quiere a su hijo, existen mil maneras de hacerlo, además del beso. “Usemos esas 999 formas. Un beso casual no hará daño, pero besar a destiempo a un niño sí lo ocasionará”.
Fomentar buenos hábitos de comunicación y socialización para mostrar su afecto siempre va a hacer una de las mejores costumbres entre padres e hijos.
Brindarles tiempo de calidad, palabras de aliento y ternura, caricias, abrazos y besos pero no en la boca permiten crear lazos más cercanos.
Todo para desarrollar seguridad y “les decimos que los queremos de una forma segura”.