Novak Djokovic se expresó como alguien dispuesto para aceptar el desafío. Dueño de 15 títulos de Grand Slam, Djokovic se encuentra a solo dos detrás del total de 17 en manos de Rafael Nadal, y a cinco del récord de 20 que atesora Roger Federer.
Así que un día después de ganar el Abierto de Australia para enlazar su tercer trofeo de Slam consecutivo, le preguntaron a Djokovic si persigue esos récords.
Es el tipo de objetivo que algunos deportistas _ como Nadal ha hecho en los últimos años_ tratan de minimizar o esquivan. Djokovic no es así. El serbio se anima por ello.
“Si sigo activo y ganando Slams, creo que lo lógico concluir que puedo lograrlo”, dijo tras una sesión de fotos ayer. “Soy un bendecido por haber podido ganar 15. Sé que tengo a un par de rivales por delante de mí, en la historia de más Slams ganados, pero me queda tiempo. No tengo apuro”. Es lo que pregona su grupo de colaboradores.
La noche del domingo en el Melbourne Park, el entrenador de Djokovic, Marian Vajda, sonreía al desmenuzar la increíblemente desigual victoria 6-3, 6-2, 6-3 sobre Nadal en la final, y su significado.
Vajada apuntó que llegar a siete campeones en Australia sería trascendental. Pero estaba más interesado en otro cómputo.
“Más importante es el otro número que ha alcanzado, el 15. Es un número increíble. No quiero apuntar muy a la distancia, pero está en una buena posición para poder ir por un poco más”, dijo Vajda en una entrevista con The Associated Press. “Pero los 20 están lejos. Muchas cosas pueden pasar. En este momento, Novak se siente con buenas posibilidades de conseguir, quizás, otra victoria de Grand Slam”.
¿Sólo una más?
“Sí, una más”, respondió Vajda, soltando una carcajada mientras jugaba con su credencial del torneo. “Y luego otra más. Y una más. íY otra más! Una tras otra. Sin duda, su objetivo a largo plazo es igualar el número de Rafa y, si es posible, _ y si la edad se lo permite.