Los cambios que ha sufrido la industria musical han llevado a los artistas a dar pasos a veces acelerados, pero que les garanticen estar al día con lo que sucede. En ese proceso funciones como la de ‘manager’ ha pasado por transformaciones.
Para Vladimir Muñoz, inversionista y manejador de Musicólogo, ha sido positivo el asumir un proyecto desde cero para impulsarlo, siendo parte del mismo, o mejor dicho, socio. Cree que es lo más saludable hoy día, tomando en cuenta lo siguiente:
“Hoy ha disminuido ese nivel que debe tener un ‘manager’, porque muchos manejadores de talentos urbanos, salseros y en algunos casos hasta de merengueros y bachateros son personas usadas como muchachos de mandado de los artistas”, confesó a LISTÍN DIARIO el también empresario.
Cree que “quizás solo un 15 por ciento de los manejadores que existen en el país, gozan del respeto del artista, como para tomar decisiones por ellos mismos sin que el artista esté presente”, sostiene.
Se siente satisfecho con la relación profesional que mantiene con Musicólogo porque “me ha salido agradecido y nos tenemos respeto. Pero hay muy pocos manejadores que gozan de esa virtud”.
Con relación al nuevo modelo de los últimos años, en el que los artistas tienen mayor control de su carrera y dejan de lado a figuras tan importantes en la estructura, entiende que se debe a situaciones propias que han surgido y marcado a muchos de ellos.
“Se han dado casos en que manejadores han engañado a artistas a la hora de cuadrar actividades y eso ha hecho mucho daño”, comenta Vladimir.
Para René Solís el mantener una relación de trabajo con Los Hermanos Rosario por más de 20 años ha sido muy importante. Todo ha sido posible gracias al respeto.
Solís, quien también es compositor, considera que la misión del manejador de artistas sigue siendo la misma: “Hacer que el artista crezca y llegue a un mayor público y que cobre más dinero”, en esencia, cree Solís, estas razones son la principal regla del juego entre artista y manejador, aunque entiende que hoy han aparecido más elementos con los que deben trabajar.
Nos cuenta su experiencia: “Antes en la oficina teníamos un personal más pequeño, pero ahora van apareciendo otras cosas, porque el artista debe tener un publicista, un relacionador público, un asesor de imagen, un ‘community manager’, en fin, son muchas las cosas de las que tiene que estar pendiente un manejador”, explica.
“Siempre me he sentido respetado en la empresa, a veces hay jefes que cuando tienen un empleado no lo respetan y toman decisiones sin consultarlos, y aquí gracias a Dios a mí se me ha respetado”, concluye muy seguro de la relación que los ha unido por más de 20 años.
Como manejador de esta emblemática orquesta merenguera, revela que han trabajado de la mano en cada poryecto, a tal punto que las decisiones se toman en consenso, como la gran familia que son.
Eddy y Martha
En el caso de Martha Herrera, la cosa es diferente, ella que asumió el rol de representante y manejadora por circunstancias de la vida asume que no es tan fácil la tarea, aunque en el caso de Eddy Herrera, ella corrobora que él hace las cosas más fáciles para ella.
“Para mí la transición ha sido bastante fácil, ya que Eddy es muy organizado, trabajador y conocedor de este negocio de la música: una de sus mejores cualidades es que es abierto a los cambios y siempre se mantiene actualizado”, dice la también esposa del Galán del Merengue.
Hace menos de dos años que trabajan juntos y “considero que todo va por buen camino. Soy muy orientada al trabajo en equipo y sin temor a equivocarme, creo que hacemos una buena dupla”.
Giordano Landrón ha sido el manejador de Don Miguelo por mucho tiempo. Han tenido diferencias pero al final han vuelto. Considera que uno de los principales problemas que enfrenta hoy día la industria es que muchos artistas quieren ser todo. “Muchos quieren que la persona que los maneje esté con ellos solo para recordarle la agenda y no trazar estrategias como lo debe hacer un manejador”.
Valora el trabajo junto a Don Miguelo, con quien tiene la capacidad de establecer planes de trabajo y demás. Algunos artistas han decidido dejar de lado esta figura en su estructura, para un ahorro.
Para Evelio Herrera, los artistas en su gran mayoría son muy difíciles de manejar y el problema consiste en que muchos, no todos, quieren ser publicistas, promotores, manejadores, estrategas, diseñadores e ingenieros de sonido.
OTROS CASOS
La experiencia de Secreto.
“Trato de copiar lo bueno de los artistas internacionales, para aportarlo al equipo. Pero todo ha cambiado, la gente va madurando, se han ido conformando mejores equipos de trabajo”, asegura Shorty, manejador de Secreto.
Las estrategias en busca de ahorros
Un ‘manager’ recibe un porcentaje de la venta de fiestas y giras de los artistas. Hoy algunos han decidido no tener manejadores para ahorrar esa comisión.