República Dominicana es una cuna musical y varios clanes familiares sobresalen durante decenas de años. Unidos por el amor y el talento han trabajado juntos exitosos proyectos artísticos.
Entre los más recientes están los hermanos Manny Cruz y Daniel Santacruz. La vida los ha llevado a competir en una misma categoría en los Latin Grammy, pero su verdadera competencia es demostrarse quién ama más a quién. A este clan se suma Penélope, hija de Daniel, quien ya ha grabado algunas canciones junto a su padre.
En el pop, Ariel Núñez ha seguido los pasos de su padre, Pavel Núñez, así como en la fusión Leon Yamil es heredero musical de Leo Suberví.
En la música típica el amor brota en cada palabra de los hijos del acordeonista Rafelito Román. Raúl y Nixon también están dedicados al merengue típico y reconocen en su progenitor, que además de introducirlos en el arte les ha educado en valores.
También en el merengue, el fenecido Johnny Ventura dio apertura a sus hijos en su agrupación. Juan José se desempeñó en el negocio y Jandy al frente de la orquesta, quien ahora tras la muerte del “Caballo Mayor” lleva a cabo su legado.
Otro caso es el de los Valoy. Cuando Cuco Valoy tomó la decisión de incursionar en el merengue puso al frente a su hijo, el pianista Ramón Orlando, como director musical, quien además se destacó con exitosos arreglos musicales y populares merengues y baladas.
Si de hermanos se trata el mejor ejemplo de unión y permanencia lo han exhibido Los Hermanos Rosario. Rafa, Luis y Tony, en la orquesta actual, se han convertido en la empresa que sustenta a toda la familia.
Y aunque hace años Toño formó tienda aparte en su agrupación, Los Rosario surgieron en la música respaldado por sus padres y demás hermanos (como el fenecido Pepe) que también se involucraron en el negocio de la música.
Otro clan es el de los Villalona. Cuando Fernando Villalona surgió con su orquesta, sus hermanos Angelito y Aramis contaron con el apoyo del Mayimbe para exponer sus talentos.
los hermanos Kenton, uis, Tito y Johnny, también se establecieron en el merengue, a partir de 1976.
Aunque no canta, Bolívar Villalona, otro de los hermanos de Fernando, funge aún como su mánager.
Por igual, Sergio Vargas cuando formó su agrupación. El Negrito de Villa le abrió las puertas en su orquesta a sus hermanos Kaki y Johnny. Este último aún es parte de la agrupación.
Finalizando la década del 70, Milly Quezada inició en la música junto a sus hermanos Martín, Joselyn y Rafael (fenecido). Los cuatro formaron Milly, Joselyn y los Vecinos.
En la agrupación Joselyn contrajo matrimonio con el trombonista Fausto Arias (fenecido) y Milly con el mánager de la agrupación Rafael Vásquez (también fenecido). El hijo de la Reina ha seguido sus pasos.
En la música clásica hay varios ejemplos. El más legendario viene de los tiempos de Papa Molina y Josefina Miniño, que criaron a quien hoy en día es el prestigioso músico José Antonio Molina, director de la Orquesta Sinfónica Nacional.
También están las hermanas Peña-Comas, quienes tienen toda una vida dedicada a la música clásica.
Desde pequeñas las gemelas Nathalie, Evelyn y Nicole Peña-Comas ingresaron a la música y se han establecido en grandes escenarios de Europa.
Historia. Hay familias musicales históricas. El libro “Músicos, compositores y canciones dominicanas en los siglos XIX y XX”, de Félix -Felucho- Jiménez, cita la del fenecido Julio Alberto Hernández Camejo, que tuvo como uno de sus maestros a su tío Pedro Camejo. Y es abuelo de la cantante Maridalia Hernández.
Más apellidos. Otros apellidos musicales son los Vásquez (Avelino, Chachi y Tavito). También José Ovidio García tuvo varios hijos músicos: José Ovidio, Carlos Manuel y su hija Dolores, y otro familiar: Margarita Luna García. Muchos recordarán al Trío Reynoso, compuesto por Domingo y Pedro, hijos del acordeonista José Dolores “Lolo” Reynoso.