La cantante Gloria Estefan aseguró este miércoles que la música fue su «escape» al abuso sexual que enfrentó de niña durante un foro organizado por la Universidad de Miami (UM) sobre violencia de género en el que señaló que supo que podría contar su historia solo después de la muerte de su madre en 2017.
La intérprete cubanoestadounidense, sin embargo, precisó que tuvo el apoyo de su madre, que llamó a la policía cuando ella le contó de los abusos por parte de «un músico respetado en la ciudad».
Durante el simposio virtual «Violencia de género contra las mujeres y niños de las Américas. Contrarrestando otra pandemia», Estefan compartió su experiencia con otras víctimas y representantes de organizaciones de ayuda y gubernamentales.
En octubre pasado, la cantante reveló a través de su programa de internet «Red Table Talk: The Estefans» que de niña fue abusada sexualmente por un familiar.
Durante el foro, organizado por el Instituto de Instituto de Estudios Avanzados de las Américas de UM, Estefan explicó que esa situación traumática la hizo más fuerte y que ha compartido su historia para que los niños que son abusados sepan que pueden ser exitosos.
Aseguró que no lo había hecho antes porque es una persona que «que mira hacia adelante», porque no quería «que él (el agresor) tomara mi poder» y especialmente para proteger a su madre.
«Mi mamá lo pasó muy mal con la situación», manifestó, al señalar que lloraba cuando trataba el tema.
Agregó que «los depredadores saben cómo silenciar a sus víctimas», al relatar que en su caso amenazó con matar a su madre, aprovechándose de que su padre estaba en Vietnam cuando ella tenía 8 años.
«Sé que tu mamá está sola. Y sé que tu padre no está por ningún lado. Y si lo dices, voy a matar a tu madre», recordó Estefan.
La cantante enfatizó que menos del 1 % de los menores mienten sobre situaciones de abuso sexual y lamentó además que una de cada tres mujeres mayores de años al menos una vez en su vida ha sufrido actos de violencia física y/o sexual perpetrados por un hombre, según la OMS.
Estefan además agregó que fue muy difícil para ella que su madre no presentara cargos criminales, especialmente cuando supo que durante 20 años el agresor había tenido su propia escuela de música.
«Pero ella estaba tratando de protegerme porque la propia policía le dijo que lo que iba a pasar en el estrado iba a ser mucho peor de lo que ya había sucedido», manifestó.
CRÍMENES SIN PRESCRIPCIÓN
Por su parte, la sicóloga boliviana Brisa de Angulo, otra de las víctimas, contó que lo más difícil de todo el proceso es que todos, incluyendo allegados, terminaban de alguna forma culpándola del abuso.
La ahora abogada, que llevó su caso a los tribunales, dijo que contempló en dos ocasiones el suicidio, pero que afortunadamente contó con la ayuda de sus padres.
«Me di cuenta de que no solo me pasaba a mi sino a miles de niños a mi alrededor», expresó la ahora activista de derechos humanos.
«Creo en ti, no estás solo», dice que es el mensaje que propaga ahora a través de su fundación Una Brisa de Esperanza.
Para la organización, dijo Angulo, los pilares son que la Justicia no debe ser más traumatizante que el mismo abuso, y la necesidad de una «sanación verdadera», que haga a la víctima «amar que está viva», enfatizó.
Daniela Ligiero, directiva de Together for Girls, agregó además que se debe poner fin a la prescripción de la ley en casos de abuso sexual en la región, que tiene pocas excepciones, en Chile y Colombia.
Aprovechando, la presencia de Rosie Hidalgo, asistente especial del presidente Joe Biden y asesora del Consejo de Política de Género de la Casa Blanca, Ligiero, que también padeció estos abusos, solicitó tener en cuenta en el Plan de Acción Nacional sobre el tema el «borrador» que han planteado organizaciones de sobrevivientes como la suya.
Ligiero hizo hincapié en la necesidad de la prevención de estos delitos mediante la educación a temprana edad, que sea un requerimiento no una opción, y también hizo un llamado a establecer verificación de antecedentes para aquellos que mayormente interactúan con menores de edad.
Por su parte, el especialista Gary Barker dijo que la violencia sexual es «un comportamiento aprendido», lo que resalta la importancia del ejemplo y de cómo enseña a los niños varones para «romper el ciclo».
«Podemos criar mejor a los chicos», resaltó Baker, una autoridad mundial en masculinidad positiva y en comprometer a hombres y niños en la búsqueda de la igualdad de género.
Felicia Knaul, directora del Instituto de Estudios Avanzados de las Américas y moderadora del evento, lamentó además la violencia ejercida contra la mujer por personas extrañas o conocidas en América Latina, porque el porcentaje que dice haberla sufrido es el doble que en mundo en general.